El Hospital de la Marina Baixa pierde 28 camas durante 6 meses para reformar una planta

Las obras dejarán el ala de Cardiología inoperativa hasta el mes de octubre, para aprovechar el descenso de la actividad en verano al reducirse las operaciones. Sindicatos y personal de Urgencias lamentan que no se haya tenido en cuenta la "alarmante" falta de plazas de hospitalización

Obras de reforma en el Hospital Comarcal de la Marina Baixa, en una imagen de archivo.

Obras de reforma en el Hospital Comarcal de la Marina Baixa, en una imagen de archivo. / David Revenga

R. Pagés

R. Pagés

Una de cal y otra de arena. El Hospital Comarcal de la Marina Baixa ha cerrado una planta entera de hospitalización y dejado sin servicio un total de 28 camas para ejecutar unas obras de reforma integral con las que la dirección del Departamento de Salud prevé modernizar por completo todos los servicios donde trabajan los sanitarios, así como las habitaciones en las que ingresan los pacientes.

Este cierre, no obstante, ha sido recibido con bastante desagrado por buena parte de la plantilla del Hospital. Especialmente, los sanitarios del servicio de Urgencias, que lamentan que no se haya tenido en cuenta la acuciante falta de camas que arrastra este centro hospitalario desde hace años y que provoca, con demasiada frecuencia, que decenas de usuarios tengan que esperar durante horas en camillas en mitad de un pasillo a que otros pacientes reciban el alta para poder ingresar.

La planta que ha echado el cierre es donde se ubica el servicio de Cardiología, ubicada en el tercer piso del edificio, en el ala izquierda. La Conselleria de Sanidad tiene previsto invertir alrededor de 1,2 millones de euros, tal y como han explicado desde el Departamento. El plazo de ejecución previsto es de 6 meses, por lo que toda esta zona estará inoperativa al menos hasta el próximo mes de octubre.

Aunque no está previsto realizar grandes modificaciones en la estructura de la planta y las habitaciones, sí se van a renovar por completo las mismas para hacerlas más confortables y accesibles. Esto es, cambiando puertas, ventanas, mobiliario, lavabos y otros servicios propios de un hospital, como por ejemplo todo el sistema para los pacientes que necesitan oxígeno, además de iluminación, cañerías, etc., tal y como consta en el proyecto aprobado.

Varias camillas repartidas por los pasillos de la zona de Urgencias del Hospital, con pacientes esperando cama, en una imgen del pasado febrero.

Varias camillas repartidas por los pasillos de la zona de Urgencias del Hospital, con pacientes esperando cama, en una imgen del pasado febrero. / INFORMACIÓN

La gerente sanitaria, Rosa Louis Cereceda, ha recordado que estas obras estaban previstas para el verano de 2020, pero tuvieron que aplazarse debido a la pandemia y no se habían podido retomar hasta ahora. Igualmente, ha avanzado que el objetivo de Sanidad es reformar paulatinamente todas las plantas hospitalarias, como ya se hizo hace años con el ala de Cirugía, de modo que se pueda ir modernizando poco a poco todo el Hospital.

Asimismo, ha reconocido que se van a dejar fuera de servicio un elevado número de camas, aunque ha matizado que no serán las 34 de las que dispone la planta en su totalidad, dado que la planta de Cardiología solo tenía ahora operativas 28 camas y, de éstas, seis se han recolocado en otra planta, por lo que solo se verán afectadas 22. Además, ha indicado que se aprovechará todo el verano, cuando se reducen notablemente las cirugías programadas y, con ellas, el número de ingresos, de modo que la planta ya pueda estar disponible de cara a los meses de invierno, cuando la actividad sube, entre otras cosas, por la incidencia de virus respiratorios.

Colapso en Urgencias

El cierre de la planta de Cardiología y, con él, de las 36 camas que hay en esta unidad ha sido recibido con bastante rechazo por parte de la plantilla, que considera que el Hospital de La Vila "no puede permitirse dejar fuera de servicio ni una sola cama", debido a la falta de espacio.

En este sentido, estos trabajadores y fuentes sindicales han recordado que prácticamente todas las semanas se registran problemas por la necesidad de camas para ingresar a pacientes que entran por la puerta de Urgencias y que han de esperar durante horas, en ocasiones incluso durante días, a que se quede una cama libre en planta para poder ingresar.

Según informan fuentes sanitarias, para contrarrestar el cierre de estas 36 camas, el Hospital ha adaptado una zona de Urgencias como "zona UPI" o unidad de preingreso, que se ha dotado con ocho camas que se suman a las siete que ya había. No obstante, esta unidad no se ha dotado de personal de Enfermería, con la consiguiente sobrecarga de trabajo para los enfermeros que ya había en el servicio, y que estas camas adicionales "siguen siendo insuficientes" para absorber toda la demanda.

Como ejemplo, han expuesto que hasta el mediodía de este miércoles los usuarios copaban las 15 camas de preingreso y otras seis de Observación. O, dicho en otras palabras, había 21 pacientes a la espera de que se liberaran camas en planta.

Cubos y empapadores para recoger el agua de varias goteras en un pasillo del Hospital Comarcal, este miércoles.

Cubos y empapadores para recoger el agua de varias goteras en un pasillo del Hospital Comarcal, este miércoles. / INFORMACIÓN

Las goteras dejan sin habitaciones a los médicos de guardia

Los médicos de guardia del Hospital de la Marina Baixa han tenido que abandonar las nuevas habitaciones que habían estrenado hace apenas un par de semanas debido a las filtraciones de agua que se han producido en las mismas por las lluvias caídas ayer y hoy en el centro. Así lo han denunciado desde CC OO y lo han reconocido desde la dirección del centro, que han achacado estos hechos a problemas de impermeabilización.

Como ha contado en ocasiones anteriores este diario, el Departamento de Salud habilitó varios módulos prefabricados en la cubierta del Hospital para crear nuevas zonas de descanso para los médicos de guardia, después de que el Sindicato Médico CESM denunciase la precariedad y las malas condiciones en las que descansaban los facultativos, con literas hacinadas en espacios sin ventilación y sin nada de privacidad. A raíz de aquella denuncia, la dirección se puso rápidamente manos a la obra para solventar la situación, habilitando estas prefabricadas como habitaciones.

Desde CC OO han afirmado, no obstante, que los médicos han tenido que ser reubicados en la planta de Cardiología que ahora se ha cerrado, al quedar totalmente encharcadas las nuevas habitaciones y mientras se solucionan los desperfectos y las goteras.

Igualmente, el Hospital ha retomado ya las cirugías después de tener que cancelar ayer la programación de la tarde debido a la rotura de una tubería que provocó que el agua saliese a chorros por los pasillos de la tercera planta y el pasillo de entrada a los quirófanos. No obstante, las goteras han obligado este miércoles a cancelar las espirometrías.