Hace ahora cinco años, en agosto de 2015, un pleno extraordinario y urgente del Ayuntamiento de Benidorm aprobó por unanimidad la cesión gratuita de 5.000 metros cuadrados de suelo al Ministerio del Interior para la construcción de una nueva Comisaría de la Policía Nacional, que vendría a solucionar los problemas que arrastra desde hace décadas el actual edificio. Cinco años después, y tras no haberse movido ni una piedra desde el primer día, el gobierno local de la ciudad estudia ahora reclamar al Gobierno central la reversión de la cesión de ese suelo, debido a la parálisis que sufre el proyecto. Así lo reconoció ayer la concejal de Urbanismo, Lourdes Caselles, quien lamentó que en todo este tiempo Madrid no haya avanzado ni un ápice en este importante proyecto para la ciudad.
La construcción de una nueva Comisaría es una de las infraestructuras más reclamadas por parte de los distintos equipos de gobierno que se han sucedido en Benidorm. De hecho, tras lustros de reivindicaciones, una reunión histórica entre el todavía alcalde socialista Agustín Navarro y el entonces senador popular Agustín Almodóbar con técnicos de Interior permitió en 2014 el compromiso del Estado de llevar a cabo la obra en el menor tiempo posible. El Consistorio se puso manos a la obra y en menos de un año había ultimado todos los trámites para la cesión del suelo necesario, una parcela de 5.000 metros cuadrados ubicada en la partida del Salto del Agua, frente al edificio de los Juzgados, que hasta entonces formaba parte del patrimonio municipal. Tras la cesión, y siguiendo las indicaciones de Interior, el propio Ayuntamiento encargó la redacción del proyecto, que fue elaborado por los arquitectos Rafael Landete y José Manuel Escobedo, y remitido en mayo de 2017 al Ministerio.
«Poco después de presentar el proyecto básico, el Gobierno pidió un modificado del mismo, que nosotros hicimos y enviamos nuevamente. Y, desde entonces, seguimos esperando respuesta», afirmó ayer la concejal de Urbanismo. Caselles indicó que el Consistorio no ha tenido ninguna comunicación nueva sobre la obra, a pesar de que desde 2018, cuando se produjo ese modificado, el Ayuntamiento ha pedido de forma periódica información a Interior sin éxito.
Ahora, transcurrido el plazo legal para poder revertir dicha cesión del suelo, el gobierno local del PP estudia pedir al Ministerio la devolución de los 5.000 metros cuadrados donde debía ir la Comisaría. Lo hace para evitar la pérdida de unos terrenos que son patrimonio municipal, a pesar de que, como reconoció la propia edil, el Ayuntamiento sigue reclamando que el edificio policial se levante en esta parcela. «No tenemos intención de construir nada en ese suelo porque queremos que sea para la Comisaría, pero tampoco podemos permitir quedarnos sin él como ha ocurrido, por ejemplo, con los terrenos donde debía ir el centro de salud de Els Tolls», que se cedieron a la Conselleria de Sanidad en el año 2001 y la obra sigue sin ejecutarse, explicó.
