Estancias que formaban un fortín romano desde el que se vigilaba la costa. Los restos del «castellum» del Tossal de La Cala se guardaban bajo tierra y poco se conocía de la historia de este yacimiento que marcó una época de la historia de Benidorm. Ahora, con casi todos los restos a la vista de los ojos, el Ayuntamiento de Benidorm pretende que se convierta en uno de los nuevos puntos de atracción turística de la ciudad que complete la oferta y que, además, contribuya a la difusión cultural de la localidad.
Este yacimiento arqueológico se encuentra situado en uno de los enclaves privilegiados de Benidorm. Está en la parte más alta del Tossal de La Cala, la última parte montañosa a una de las puntas de la capital turística desde donde se puede contemplar el «skyline» además de otro de los puntos turísticos más visitados, el Castell. Allí también se realizaron excavaciones y se sacó a la luz restos de la antigua muralla de la ciudad. Con éste último y el ahora musealizado, el Ayuntamiento pretende atraer a los turistas que no solo buscan el sol y playa, sino también una parte cultural en sus visitas. Pero además, la intención es que los vecinos de la ciudad conozcan un poco más de la historia de ambos.
Las excavaciones y los trabajos en el Tossal para convertirlo en museo al aire libre «ponen en valor un nuevo atractivo para esa potencia que tiene Benidorm» y que «contribuye también a la difusión cultural», indicó el alcalde Toni Pérez, ayer, en el primer día de apertura de este enclave junto a la concejala de Patrimonio Histórico, Ana Pellicer, y representantes de la corporación municipal. Cabe recordar que este yacimiento data del siglo I a.C. y que los trabajos para su excavación y musealización comenzaron en 2017. En él se habían llevado a cabo cinco campañas anteriores en verano en colaboración con la Universidad de Alicante. La inversión inicial ese año fue de 105.000 euros para la antesala del proyecto ahora finalizado que tenía un presupuesto de 500.000 euros: 205.000 euros de fondos FEDER y 292.000 euros de inversión municipal. Con ellos se completaron las obras de consolidación del fortín; se exhumaron las estancias localizadas en anteriores campañas arqueológicas; la puesta en valor el yacimiento; mejora de la accesibilidad; elementos pedagógicos, así como el aspecto estético y visual.
En mazo, se reconstruyó la calzada romana principal a partir de la cual se establece el itinerario de visita en la que se pueden contemplar el bastión militar, terrazas y edificaciones junto a la muralla que van formando como terrazas de colores para diferencias entre las cerca de 70 estancias localizadas donde se podían reunir más de 150 personas en época romana. En la actualidad, según explicaron los arqueólogos Feliciana Sala y Jesús Moratalla, «se ha excavado el 80% del total».
Paneles y guías
Precisamente, para esa difusión de la historia de Benidorm y que el Tossal sea una nueva parada obligada para los visitantes, el recorrido del complejo que se ha excavado se ha llenado de paneles explicativos en tres idiomas (castellano, valenciano e inglés) sobre los aspectos más destacados de la estructura y utilidad de esta construcción militar romana. En ellos, por ejemplo, se pueden encontrar mapas que recrean cómo eran las edificaciones o la función que tenía la muralla o las estancias.
Desde ayer, según el alcalde, el yacimiento «ya está abierto» al público aunque de momento es más restringido el acceso por la situación y afección normativa de la pandemia. Así, Patrimonio Histórico tiene previsto programas a partir del 15 de septiembre visitas guiadas para toda la población y también actividades adaptadas para grupos de escolares para que conozcan una parte de la historia de Benidorm.
Los arqueólogos destacaron ayer que los trabajos han permitido «recuperar para la ciencia un yacimiento arrasado y perdido» que ahora «se recupera como bien inmueble patrimonial de la ciudad de Benidorm». Pero hay más y es que podría ser un referente para estudiar esa época romana: «las cuestiones de fortificación y arquitectura militar tendrán como referente el Tossal de la Cala», según indicó Feliciana Sala. Por su parte, Jesús Moratalla señaló que estábamos ante un «documento histórico excepcional, pues no hay más y menos en este estado». El alcalde por su parte añadió que el 20% del yacimiento que queda por trabajar «encierra mucho más» y que la musealización del «castellum» es también «un homenaje a todas las generaciones de benidormenses que no lo disfrutaron; que se hicieron grandes sin saber que ya eran grandes de por sí».
