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La capital turística, a dos velocidades

El 95% de la hostelería del centro de Benidorm está abierta frente al 90% de los negocios de la zona inglesa que permanecen cerrados

Una de las terrazas del centro con mesas llenas y otras reservadas. david revenga

Todo ha cambiado en un año y la ciudad de Benidorm no ha sido menos. Con agosto ya empezado, la capital turística mostraría calles llenas por todos los barrios y turistas nacionales y extranjeros mezclándose en las zonas más visitadas. Sin embargo, la crisis sanitaria del coronavirus ha dejado un municipio que camina a dos velocidades: un centro urbano en el que el turismo nacional sí se empieza a hacer notar y llena bares y restaurantes; y una zona inglesa en la que las calles muestran un aspecto desolador sin apenas visitantes.

Y eso se traslada también a la hostelería. Mientras en las calles del casco urbano más céntricas, bares, cafeterías o restaurantes montan sus terrazas y dentro de sus locales completan más o menos los aforos, en el Rincón de Loix, donde normalmente se mueve el turismo extranjero, sobre todo el británico, la mayoría de negocios tienen la persiana cerrada. Y las cifras lo corroboran. Según los datos aportados por el presidente de la Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías de Benidorm (Abreca-Cobreca), Javier del Castillo, el 95% de los establecimientos de hostelería de la zona más céntrica de Benidorm han abierto sus puertas este verano tras la desescalada. Al contrario, en la zona inglesa, el 90% de los negocios están cerrados por la falta de turismo de este año.

Cabe recordar que en el Rincón de Loix se aglutinan muchos hoteles en los que su principal mercado es el inglés y que, tras la decisión de Reino Unido de imponer una cuarentena de 14 días a todo el que retorne al país que dirige Boris Johnson desde España, muchos alojamientos han decidido no abrir sus puertas o cerrarlas de nuevo a los pocos días de retomar la actividad. La consecuencia: pocos turistas extranjeros.

De hecho, desde la Benidorm's British Businesses Association (Asociación de Empresarios Británicos de Benidorm), su presidenta Karen Cowles, ya afirmó que la conocida zona inglesa depende en un 95% de los turistas que vienen desde las islas y que la falta de este mercado podría cerrar hasta el 70% de los negocios de forma definitiva a largo plazo.

Caminar por calles como Gerona, Ibiza o la zona peatonal donde se agolpan los locales de ocio es ver sillas y mesas apiladas y persianas cerradas. Los locales más conocidos donde cada verano los ingleses piden cerveza tras cerveza y ven en la televisión partidos de fútbol o siguen las noticias de su país están desiertos. Sin embargo, al otro lado de la ciudad, las mesas y sillas de los restaurantes y bares se llenan en hora punta y los fines de semana apenas hay a veces sitio para comer o cenar. «Se empezó a ver movimiento los primeros días de agosto y a partir del pasado lunes ya empezó a llenarse más con turismo nacional; se ve mucha más gente», apuntó a este diario Javier del Castillo. El presidente de la asociación que aglutina a 1.400 negocios de hostelería afirmó que «hay también mucho turista francés este año».

Aunque Benidorm mantiene en esta zona céntrica y alrededores un 95% de los negocios abiertos, «no se trabaja como en otros meses de agosto», según Del Castillo. «No esperamos gran cosa pero sí amortiguar todos los meses que hemos estado cerrados» por la crisis sanitaria del coronavirus que obligó a todos los negocios a cerrar sus puertas el 14 de marzo. «La esperanza que tenemos es que no nos confinen de nuevo» porque si eso ocurriera, sería un nuevo palo en la rueda del sector hostelero que intenta levantarse de tres meses sin actividad. Además, también esperan que en septiembre u octubre pueda volver el turismo británico «para poder arreglarnos hasta final de año». Pero aseguran que probablemente hasta Semana Santa de 2021 no puedan empezar a recuperarse del todo, pero también será «en función de muchas variantes».

Ampliación de terrazas

Con todo, desde que comenzó la desescalada en la que los establecimientos hosteleros comenzaron a abrir de nuevo sus puertas con restricciones de aforo, 140 negocios han solicitado al Ayuntamiento de Benidorm ampliar sus terrazas y ocupar más espacio en la vía pública, según fuentes municipales. Esta medida se consensuó entre la administración local con el sector para intentar paliar los efectos de la pandemia y que los negocios pudieran recuperarse en el menor tiempo posible.

Pero además, era una opción que permite a los locales tener más espacio para cumplir con las distancias de seguridad entre clientes. Así, los hosteleros recordaron que las terrazas sí funcionan al 100% pero que el interior de los locales y las barras se mantienen al 75% de aforo.

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