Intentar que la vuelta a las aulas se haga con la mayor normalidad y seguridad posible, a pesar de estar aún en plena pandemia por el covid-19. El Ayuntamiento de Benidorm tiene previsto reforzar a partir del próximo mes de septiembre la limpieza en los trece colegios y cinco institutos públicos de la ciudad, incorporando también turnos de limpieza durante el horario lectivo. Así lo avanzó ayer la concejal de Educación, Maite Moreno, quien indicó que esta medida permitirá adaptar la realidad de los centros ecolares a las pautas de la «nueva normalidad» acordadas por la Conselleria de Educación para una reapertura segura de los centros, seis meses después de la suspensión generalizada de las clases por la irrupción del coronavirus y la declaración del estado de alarma, que se produjo el pasado mes de marzo.
Para ello, el Consistorio negocia con la empresa concesionaria una modificación del contrato, dado que hasta ahora la limpieza de colegios se realizaba únicamente en horario de tarde. Moreno indicó que el objetivo es que a partir de septiembre estos turnos de limpieza se realicen también en horario escolar, de modo que los centros cuenten siempre con un retén que se encargue de desinfectar las zonas de mayor tránsito de alumnos, como los aseos, y otras áreas comunes, así como pomos de las puertas, barandillas o bancos.
Ésta es una de las principales novedades en las que trabaja el Consistorio dentro de sus competencias de cara a la vuelta a las aulas, que se baraja, si no se producen cambios de última hora, para el 7 de septiembre. Ese día está previsto que se inicien las clases en Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional Básica, un regreso a la actividad docente que sigue plagado de incertidumbres y dudas ante el riesgo de nuevos contagios.
Desdoble de aulas
Para prevenirlos, además de este refuerzo en las tareas de limpieza, la Conselleria de Educación ha aprobado el desdoblamiento de aulas en varios centros de la localidad, creando lo que se ha venido a llamar «grupos burbuja» o «de convivencia estable», con el objetivo de reducir las ratios en las clases a un máximo de 20 alumnos o mantenerlas en 25 donde se pueda garantizar que se cumplen las distancias de seguridad. En este sentido, la concejal de Educación indicó que el Ayuntamiento ofreció en su día a los colegios la posibilidad de utilizar instalaciones municipales si no tenían espacios físicos suficientes para ubicar las nuevas aulas que necesitaran habilitar, aunque finalmente sólo un centro ha tenido que hacer uso de esta recurso. Se trata del Ausiàs March, que instalará una unidad de Infantil en un espacio del gabinete psicopedagógico municipal, que está ubicado dentro de este mismo colegio, aunque en espacios separados. «Aunque son dos espacios distintos, el alumnado no tendrá que desplazarse, sino que se queda todo dentro del mismo centro», explicó la edil Maite Moreno.
Por lo que respecta al resto de centros que desdoblarán clases, la mayoría hará uso de bibliotecas, salones de actos, aulas de informática o de música, salas de profesores o incluso gimnasios, para habilitar las nuevas unidades, que en su mayoría abarcarán los tramos de primero a tercero de Primaria, dado que a partir de cuarto podrían mantener el mismo número de alumnos que hasta ahora, siempre que se respeten los 1,5 metros de distancia mínima interpersonal.
Por último, Moreno añade que el Ayuntamiento también va a instalar zonas de sombra en los patios del CEIP Gabriel Miró y Mestre Gaspar López y cederá vallas a otros centros que lo han solicitado para poder crear parcelas en los patios y, de este modo, evitar que los alumnos de distintos niveles se mezclen entre sí cuando salgan al recreo.
Educación finaliza la reforma del Vasco Núñez, con grietas desde hace una década
Tras años de reivindicaciones por parte de la comunidad educativa, la Conselleria de Educación ha finalizado el proyecto de reparación y reforma del colegio público Vasco Núñez de Balboa de Benidorm, cuyo edificio principal presentaba un problema de grietas desde hace más de una década, que mantenían inutilizadas algunas zonas. La obra, presupuestada en 387.342 euros, se inició en julio del pasado año y se ha demorado por un periodo de un año, en el que se han reparado las cuatro aulas que estaban clausuradas desde 2014, se ha demolido la antigua vivienda del conserje y se han reformado el gimnasio y la cocina. De este modo, cuando en septiembre se retomen las clases, los alumnos del Vasco Núñez de Balboa también podrán volver a utilizar con normalidad el comedor escolar, sin tener que desplazarse al CEIP Aitana, donde se prestó el servicio durante el curso pasado debido a las obras.
