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Benidorm aplicará una rebaja fiscal del 50% en el impuesto de construcción

El Ayuntamiento amplía las bonificaciones sobre tasas y tributos de actividades culturales y de ocio para paliar la crisis económica por el covid

Trabajadores de la construcción en Benidorm. DAVID REVENGA

Benidorm rebajará el impuesto de construcción y aumentará las bonificaciones en varios impuestos y tasas para paliar la crisis social y económica del covid-19.

El alcalde Toni Pérez, anunció ayer por la mañana que su equipo de gobierno llevará al pleno ordinario del mes de julio, que se celebrará el lunes 27, un par de propuestas que buscan dar mayores oportunidades para hacer más accesible la participación de la población en general en actividades deportivas, culturales, educativas, de ocio, etc., así como para dar un impulso a la construcción.

Con la primera de estas mociones, se busca que se lleve a cabo un incremento en las bonificaciones que reciben algunos sectores de la población para hacer uso de las instalaciones deportivas y para practicar las actividades que en ellas se realizan, además de ampliar el espectro de la población que puede optar a dichos descuentos.

Se trata de unas bonificaciones que afectan a seis ordenanzas que regulan los precios de las instalaciones deportivas y cursillos; de educación; de escuelas infantiles y de primera infancia; del conservatorio municipal; de Juventud y de Cultura.

Según el alcalde benidormense, se pretende que estos descuentos vayan desde el 50 y hasta el 75% del precio de la tasa. Siendo las familias numerosas, de acogida, monoparentales, personas con diversidad funcional, jubilados, pensionistas y personas de renta mínima garantizada empadronadas en Benidorm, quienes podrán acceder a los mismos.

Con esta medida se espera obtener un incremento considerable en las bonificaciones, ya que se pasaría del rango actual que oscila entre el 5 y el 30%, hasta ese tope máximo del 75%. Además, de aprobarse este planteamiento, con esta modificación se harán accesibles estas ventajas para dos segmentos de la población que anteriormente no estaban contemplados como son los jubilados y pensionistas, así como los beneficiarios de la renta mínima garantizada.

La segunda propuesta es la que afecta al ICIO (impuesto de construcciones, instalaciones y obras), con ella se buscará que el pleno apruebe la aplicación de un descuento del 50% en este gravamen.

Actualmente este impuesto supone el 4% del coste de la obra, si la moción sale adelante, este tasa se reduciría y pasaría a ser del 2%.

El primer edil hace hincapié en que el incremento en las bonificaciones para el uso de instalaciones y actividades municipales tendrá una duración indefinida a partir de su entrada en vigor. Por el contrario, señaló que en lo que respecta a la reducción del ICIO, esta medida estará vigente a partir de su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia y hasta el 31 de marzo del año 2021.

Arcas municipales

Toni Pérez destaca que el equipo de Gobierno ha estado llevando a cabo un «constante y permanente «análisis de la situación económica del Ayuntamiento», en un intento por anticipar los efectos de la pandemia, tanto en la propia institución como en el resto e la ciudad. Reconoce que todas las medidas que se están adoptando «afectarán a los ingresos de los presupuestos del 2021», pero también hace hincapié en que «la primera medida adoptada por su equipo fue -recuerda el alcalde- la contención del gasto».

El alcalde de Benidorm sigue reivindicando que el Gobierno Central atienda su petición de liberar el superávit del Ayuntamiento para seguir adoptando medidas de apoyo a las familias y al tejido empresarial.

Además, Pérez señala que contrario a lo que piden al Estado, este los aprieta con un requerimiento que obliga al Ayuntamiento a financiar más de 610.000 euros para cumplir con una convocatoria de 2017, que corresponde al programa Red.es. Un programa para el que, según explica el primer edil, «el Ayuntamiento ya aportó un 40% y el Gobierno no ha licitado cantidad alguna y ahora reclama que pongamos el 100%» de lo que tiene que sufragar la capital turística de la Costa Blanca. El problema radica, explicó el alcalde, «en que si no pagas te quedas fuera de la convocatoria, y no sabes cuándo nos devolverán el dinero ya consignado».

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