Con unos meses de retraso por la crisis sanitaria del covid-19, el espectáculo "Desafío medieval" ha vuelto a iniciar una nueva temporada en las instalaciones del conocido Castillo Conde de Alfaz, junto a Benidorm, propiedad de la cadena hotelera Magic Costa Blanca.

De esta forma, se convierte en el primero de sus características que retoma la actividad en España después de la pandemia del coronavirus.

Tras varias semanas de ensayos, actores, especialistas y caballos de pura sangre comenzaron este sábado a recrear cada semana la leyenda de Robin Hood en un escenario ambientado en el Castillo de Nottingham, durante la proclamación de Juan sin Tierra como Rey de Inglaterra, y en el Bosque de Sherwood, refugio del héroe medieval.

La reanudación del espectáculo ha requerido de un esfuerzo especial, que lógicamente ha incluido recuperar a los trabajadores del ERTE que se tramitó en marzo, imprescindible para la reapertura del destino turístico y de su oferta complementaria.

El espectáculo se ha renovado este año, para recortar diálogos y añadir escenas de acción, al objeto de mejorar una velada cargada de contenido histórico, representado a través de una puesta en escena plena de luz y sonido.

La trama de Robin Hood

El torneo se desarrolla en unas instalaciones que recrean un castillo de la Edad Media. El recinto, decano en España en su género, acoge el majestuoso espectáculo en el que más de 20 actores y especialistas, una decena de caballos de pura raza entrenados para dar vida a los juegos, justas y torneos, y un equipo técnico integrado por 12 personas, dan vida a esta propuesta que destaca, sobre todo, por sus efectos especiales de cine, sobre un espacio escénico de 700 metros cuadrados delimitado por dos majestuosas escenografías que nos trasladarán desde el castillo de Nottingham al mismísimo bosque de Sherwood. Una potencia de 20.000 watios de sonido y 100.000 de iluminación asisten al espectáculo, único en su género.

Por lo que se refiere a la trama, lo caballeros, encabezados por Sir Robert de Locksley , piden al Rey Juan sin Tierra firmar una Carta de Libertades que brinde derechos a sus súbditos. Ante su negativa, Sir Robert decide no reconocerlo como Rey, por lo que, en venganza, será desposeído de todos sus títulos, se convertirá en un exiliado en su propia tierra y será considerado un forajido conocido como Robin.

Expulsado de Nottingham, acude a refugiarse al bosque de Sherwood, donde entablará amistad con Little John, líder de los forajidos, uniéndose a ellos el bonachón y santo Fray Tuck y del bueno de Will Scarlett, que llegará a poner en riesgo su vida por salvar la de Robin Hood.

Entretanto, el Sheriff de Nottingham y la hechicera del lugar intentarán llevar a cabo un maquiavélico plan para acabar con el reinado de Juan sin tierra y la vida de Robin Hood. Para ello, implicarán a la dulce Lady Marian, que tendrá que ser salvada "in extremis" por nuestro héroe.

Además del espectáculo recreado por los propios actores, en el show se da pie a la interacción con el público, dividido en equipos que van con los distintos caballeros, y que han hecho de este establecimiento uno de los lugares más emblemáticos para el turismo de la zona.