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Benidorm recorta el espacio de varias terrazas del centro tras quejas por las aglomeraciones

El Ayuntamiento reorganiza la distribución de veladores y deja a la mayoría de locales de la calle Alameda con la mitad de mesas y sillas

Un policía local indica a los camareros de un bar de la Alameda cómo colocar los veladores. DAVID REVENGA

De establecimiento en establecimiento, realizando mediciones y sacando fotos, la Policía Local e inspectores de Comercio del Ayuntamiento de Benidorm han intervenido en varios bares de la céntrica calle Alameda para recortar el espacio ocupado por los veladores en la vía pública. Los funcionarios han actuado después de que durante los días anteriores, sobre todo el pasado fin de semana, el Ayuntamiento recibiera numerosas quejas y denuncias por la aglomeración de personas en las terrazas y, en muchos casos, el incumplimiento de la distancia de seguridad obligatoria para prevenir nuevos contagios de covid-19. El concejal de Comercio y Seguridad Ciudadana, Lorenzo Martínez, confirmó ayer que la intervención policial ha reducido a la mitad el número de mesas y sillas de estos locales con un doble objetivo: «Asegurar que se cumple la separación de metro y medio entre mesa y mesa y garantizar que la gente puede pasear por esta calle sin problema, puesto que se había llegado a un punto que era casi imposible caminar».

Como ya avanzó en su día este diario, el Consistorio benidormense autorizó a más de un centenar de locales a ampliar la superficie de sus terrazas para poder adaptarse a la nueva normativa decretada durante el estado de alarma por el coronavirus y una vez iniciada la llamada nueva normalidad. En concreto, se les permitía ocupar mayor superficie de la recogida en las ordenanzas, siempre y cuando se mantuviese la distancia entre mesas y no se impidiese el paso a los viandantes. Ahora bien, a pesar de este permiso especial, el edil de Comercio y Seguridad reconoció ayer que algunos bares y cafeterías habían ocupado un mayor espacio, pero sin respetar las dos premisas básicas exigidas por el Ayuntamiento, lo que generó numerosas quejas por parte de los vecinos y ha llevado esta semana a la Policía Local a actuar de manera contundente contra los incumplidores.

La calle Alameda es una de las de mayor concentración de bares con terraza de todo el centro, con más de una docena de locales que antes de la pandemia por el SARS-CoV 2 sacaban a la calle cerca de 125 mesas y 500 sillas, según los cómputos realizados en su día por el propio Ayuntamiento. A pesar de que desde hace años los distintos gobiernos locales batallan con los hosteleros para intentar dar una solución a las quejas vecinales que genera tanta saturación de locales, ahora mismo el control de los veladores ha dejado de ser una opción para convertirse en una obligación, principalmente debido a las graves consecuencias que una acumulación de gente podría generar si se produce algún rebrote.

El concejal Lorenzo Martínez ha explicado que el Ayuntamiento ha obligado a estos establecimientos de la calle Alameda a reducir de dos a una las filas de mesas y sillas que en hasta ahora venían montando en la calle. «Los locales que no tengan otro bar delante, podrán incrementar algo el espacio sacando mesas en la fachada de enfrente; los que sí tengan otros negocios similares delante tendrán que conformarse y tener sólo una hilera de mesas y sillas, como recoge claramente la ordenanza», indicó el edil. Martínez también recalcó que la actuación busca no sólo «no exponer a los clientes de estos bares, sino también a los viandantes. La gente tiene que poder andar por la calle tranquila y segura».

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