Benidorm permitirá los paseos y el baño en la playa de 7 a 8.45 horas, es decir, antes de que los arenales se abran a las 9 horas para acceder a las zonas diferenciadas y parceladas. Una medida que no permitirá a los usuarios permanecer en esas primeras horas en la arena pero sí caminar dentro de los 6 metros de primera línea.

Así lo ha anunciado el alcalde Antonio Pérez este martes después de que el Ayuntamiento haya creado otro bando en el que se modifican algunas de las condiciones de reapertura de las playas que se establecieron el pasado 15 de junio, el primer día en el que se pudo acceder a ellas tras el cierre por la crisis sanitaria del coronavirus.

El primer edil explicó que el horario de apertura de la "zona seca", donde se establecieron parcelas de 4x4 metros para los usuarios, se mantiene de 9 a 21 horas. A ese horario se añade ahora otra franja de 7 a 8.45 horas para que se puedan realizar paseos y baños "sin estancia ni ocupación de parcelas". Por tanto solo se podrá caminar por todo el arenal pero sin pararse.

Para acceder se hará también por los puntos habilitados que eran 20 hasta ahora pero que se amplían ahora a 30: uno en la playa del Mal Pas, 13 en Levante y 16 en Poniente. En esas entradas marcadas, se seguirá controlando el aforo y asignando las parcelas durante las horas en que la playa permanecerá abierta para poder tomar el sol o estar en la arena.

El alcalde también indicó que la modulación de espacios que había hasta ahora también sufrirá una modificación. Se mantienen los sectores para las hamacas de pago de la concesionaria y los destinado a las familias y público en general (marcados en azul) pero en los que se especificaron para mayores de 70 años (marcados en verde), la edad se rebaja hasta los 60 años.

En cuanto a las parcelas, se seguirán dividiendo la playa en espacios de 16 metros cuadrados en los que el aforo máximo es de 4 personas por cada uno de ellos (podrán ser 5 en el caso de los menores de 6 años). Así, se añaden esas cuadrículas a la playa del Mal Pas donde hasta ahora se había dividido la mitad con hamacas de pago de la empresa concesionaria y la mitad gratuitas. Ahora esta última parte se parcelará también con cuerdas y no con esas hamacas.

En total, las tres playa de Benidorm admitirán un total de 27.852 personas si se "llega a la ocupación máxima" en las zonas gratuitas, indicó el alcalde, es decir, con cuatro personas por cada una de las parcelas estipuladas de 4 metros por 4 metros. En cuanto a las hamacas de la concesionaria, se sitúan en 5.624 en los arenales de la ciudad.

Así, las dos calas con las que cuenta Benidorm, Tio Ximo y la Almadrava, quedan fuera de esta ordenación por parcelas por las características del entorno aunque sí se regula y vigila el aforo para que los usuarios cumplan con las distancias de seguridad establecidas.

Con todo, en cuanto a la plataforma web de reserva de espacios que el Ayuntamiento tiene preparada para poder gestionar las reservas de parcelas, el alcalde explicó que "la gestiona la concesionaria y se usará en función de la demanda". Por tanto por ahora aún no está en marcha y se podría poner en uso en el caso de alcanzar el máximo permitido, esas casi 30.000 personas. Con todo, las playas de Benidorm presentan al inicio del verano una imagen atípica en la que no están llenas. De hecho, el alcalde afirmó que el domingo se alcanzó un "pico de 10.000 personas", lejos de ese aforo máximo de 27.850.

El nuevo bando municipal además incluye la apertura de los espacios deportivos en las zona establecidas, como los de Voley Playa, y sigue manteniendo la prohibición de realizar cualquier otra actividad fuera de ellas. También se mantienen cerradas las zonas de juegos o biosaludables, entre otras.

"Una vez que ha finalizado el estado de alarma, es el momeno óptimo para modificar" algunas medidas incluidas en el proyecto de Benidorm Playa Segura, indicó el alcalde. Un proyecto "modulable" que permitirá ir adaptando las playas y su uso según vaya avanzando la "nueva normalidad" y las especificaciones hechas por organismos como la OMS o el Gobierno de España. "Cuanta más gente disfrute de la playa de Benidorm con seguridad mejor", afirmó Antonio Pérez.