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El peatón gana terreno al coche en Benidorm

La ciudad suma 9,5 kilómetros de calles y avenidas para caminar a las que se unen cinco de paseos donde se da preferencia a los viandantes

La calle Sant Pere de Benidorm, la última en peatonalizarse. david revenga

Dejar el coche aparcado y caminar, bien para ir al trabajo, para comprar o para hacer turismo sin que los vehículos interrumpan el recorrido. En Benidorm, los peatones le están ganando terreno a los coches. La ciudad suma 9,5 kilómetros de este tipo de vías, muchas de ellas peatonalizadas el último lustro. Y no serán las últimas ya que se seguirán ampliando sus zonas libres de coches.

Caminar por el centro de Benidorm es hacerlo solo entre personas. Los vehículos hace años que desaparecieron del Paseo de la Carretera, Martínez Alejos, la Alameda o Gambo. Una decisión que levantó ampollas pero que pasados los años es más aplaudida que criticada. A esas vías principales, se les sumaron las pequeñas calles del barrio del Calvari y una de las principales: Tomás Ortuño. En 2018 se finalizaba la última fase de peatonalización de este arteria comercial del centro de la ciudad donde se ha dinamizado la actividad comercial. A ella se sumó la calle Escuelas, entre otras.

El Ayuntamiento de Benidorm presentó su Plan de Movilidad Urbano Sostenible (PMUS) y desde 2016 se han ido sucediendo las peatonalizaciones que han ido unidas a la mejora de la escena urbano y el entorno. Aunque sí es cierto que esas remodelaciones conllevaron meses de calles levantadas y molestias por las obras. El resultado final ha sido una cascada de peatonalizaciones (unidas a la reducción de velocidad en otras muchas). Así, un peatón prácticamente puede recorrer desde el Rincón de Loix hasta el principio de La Cala sin compartir el espacio con un vehículo (excepto con aquellos que es necesario que circulen).

El último tramo en sumarse es la calle Sant Pere, entre Maravall y Jaime I. Con ella, se completa el trazado peatonal de la primera línea. Benidorm cuenta con 5 kilómetros de paseos marítimos de los que solo una parte en la que no tienen preferencia los peatones y con plataforma única, la zona de La Cala. En el resto, tanto Levante como Poniente, los usuarios tienen prioridad sobre los coches.

De hecho, según explicó el concejal de Movilidad, José Ramón González de Zárate, en Benidorm el 73% de los desplazamientos de las personas son a pie. Una cifra que se da tanto en épocas en las que la ciudad se llena de turistas, como Semana Santa o verano, como en las que son menos. «Los turistas que vienen andan, no cogen el coche para desplazarse», añadió. Así que peatonalizar calles también favorece a ese turismo que llega cada año al municipio además de a los vecinos: «es mucho más cómodo andar sin coches». A lo que se une además «que la contaminación nos ha bajado mucho en los últimos años».

Enclaves turísticos

De hecho, los enclaves turísticos más visitados de la ciudad son peatonales desde hace años. El conocido Castell, recientemente remodelado, o el parque de Elche, también reformado para que siga la estela del paseo de Poniente, son algunos de ellos. Pero también barrios como Colonia Madrid, donde viven residentes de Benidorm, ha sumado calles como Polop o el Greco.

Pero la peatonalización de calles, a la que estos meses se han sumado otras ciudades de la provincia, tiene otra vertiente positiva. Y es que permite reactivar el comercio o la restauración, indicó el edil, como pasó con la calle Gerona cuando se cortó al tráfico. Con la desescalada tras la crisis del coronavirus, el Ayuntamiento decidió peatonalizar calles para favorecer la distancia social pero también para que las terrazas. «Desde que abrieron, se han autorizado 117 ampliaciones de terrazas», añadió. La clave está en la «convivencia» y el cumplimiento de las ordenanzas.

En esa peatonalización de calles los últimos años también está la avenida del Mediterráneo, una de la arterias principales de la ciudad. Las obras de remodelación hará que la plaza Triangular quede reservada para los viandantes junto a la calle Puente (ahora con tráfico mientras terminan los trabajos). Además, la avenida tendrá plataforma única y se pasará de 16 metros de aceras a 32 y una plataforma única: «el peatón se prioriza incluso si tiene que ir por la calzada», indicó González de Zárate.

Pero la intención del Ayuntamiento no acaba ahí. En sus planes está ampliar las calles peatonales, como confirmó el edil. Así se podría crear un triángulo entre la calle Esperanto y Europa que fuera peatonal a excepción de algunas vías y sumar también alguna calle de Colonia Madrid.

¿Y qué pasa con los vehículos de los que vienen a la ciudad? Pues el Ayuntamiento ha puesto en marcha en los últimos años también parkings disuasorios a las entradas del municipio para dejar los vehículos. Además, en su intención de favorecer la movilidad sostenible, se ha aumentado el número de parques y de carriles bici que ya suman 90 kilómetros en la capital turística.

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