El Ministerio de Igualdad ha presentado en la Fiscalía una denuncia para que se investiguen por delitos de odio los insultos a una mujer transexual en una calle de Benidorm por parte de un policía local, mientras el otros grababa la escena con su teléfono. Esta denuncia se suma a las ya presentadas por el Observatorio contra la LGTIFobia de Valencia, así como por la Delegación del Gobierno en la Comunidad. Todas ellas serán remitidas al juzgado de Instrucción cuatro de Benidorm que ya está investigando los hechos. El policía que profirió los insultos fue arrestado el viernes por la tarde ante la repercusión que tuvo el vídeo que circulaba esa misma tarde por las redes sociales y el sábado quedó en libertad provisional tras pasar el juzgado de guardia. El otro funcionario, autor de la grabación, está pendiente de ser citado para tomarle declaración.
El departamento que dirige Irene Montero subraya que la transfobia «no puede tener cabida en nuestro país» y recuerda que la identidad de género de las personas es un derecho fundamental protegido por la Constitución, motivo por el que ha presentado la denuncia. «La Dirección General de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI deplora profundamente la humillación que esta mujer sufrió por parte de unos agentes cuya función es, precisamente, defender sus derechos, entre el que se encuentra el de ser tratada con respeto y acorde a su identidad de género», lamenta.
Los agentes aducen que ya habían sorprendido en varias ocasiones a esta persona en la vía pública y le habían impuesto varias sanciones y que grabaron la escena porque habían tenido un encontronazo con ella momentos antes. El abogado de Murcia, Raúl Pardo Geijo, anunció ayer que asumía la defensa del segundo de los agentes, insistiendo en que el vídeo no se grabó para humillar o vejar a nadie sino para documentar la intervención policial.
