Un total de 20 empleados del Club Náutico de Altea, 8 de la sección de deportes y 12 de restauración, se acogerán al Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que el pasado lunes solicitó la entidad después de que el pasado día 14 el Gobierno de España declarase el Estado de Emergencia por coronavirus. Los empleados afectados por esta medida en el Club Náutico de Altea suponen el 50 por ciento de la plantilla.

Desde el club emitieron un comunicado esta pasada semana en su web informando sobre los motivos del ERTE. En el mismo indican que “entre las medidas adoptadas estos días por el Gobierno se prohibía la realización de actividades deportivas y de ocio, así como de exhibiciones y competiciones”, por lo cual “el Club Náutico de Altea se veía obligado a suspender todas sus regatas y eventos deportivos programadas para marzo y abril, así como entrenamientos y actividades recreativas. Y cesar la actividad de sus trabajadores del área de deportes”. De igual modo, el comunicado indica que con el restaurante del Bon Vent, gestionado por el club y ubicado en el edificio social, “pasaba igual: debía cerrar sus puertas al público por un periodo indeterminado, al menos mientras dure el Estado de Alarma”.

En este sentido, desde el Náutico de Altea afirman que se trata “de una medida transitoria de fuerza mayor que será aplicada sólo hasta que termine el Estado de Alarma, en el momento en el que finalice automáticamente el ERTE será anulado y los empleados afectados serán reincorporados a sus puestos de trabajo”.

Para el club alteano esta situación “es insostenible económicamente”, máxime para “una entidad sin ánimo de lucro”, razón por la que “el Club Náutico de Altea ha tomado la medida este lunes 23 de marzo de hacer efectivo un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afecta al 50% de su plantilla de trabajadores”.

Desde este club que se fundó en 1977 afirman que “son muchas las empresas, tanto en la provincia de Alicante como en el resto del Estado, que desde hace días han empezado a tomar medidas para solucionar la rotura de la cadena de cobros y pagos causada por el desplome del consumo tras el confinamiento de la población. El cierre de sectores enteros como el comercio o el sector turístico está provocando que numerosas entidades se acojan al ERTE como solución provisional ante la crisis sanitaria del COVID-19”. Y añaden que desde el inicio de la crisis del coronavirus “los ERTE’s afectan a cerca de 100.000 trabajadores, según los datos actualizados facilitados por la Consellería de Economía”.