Desde hace varios meses, la Concejalía de Movilidad ha comenzado a instalar medidas para que los conductores reduzcan la velocidad. Semáforos, badenes e incluso un radar informativo forman parte de este plan. Y algunas de las vías en las que se han instalado estos elementos son las avenidas de la Comunidad Valenciana, Severo Ochoa, Bernat de Sarrià, Alfonso Puchades o en la avenida Vicente Pérez Devesa, más conocida como Vía Parque.

Esta medida está provocando diferentes opiniones entre los benidormenses. Sin embargo, la medida que más molestias genera entre los conductores es la instalación de resaltes en la calzada, sobre todo en algunas calles en las que algunos ciudadanos consideran que hay una excesiva presencia de estos elementos. Conductores señalan, además, que su forma y tamaño provocan que la conducción por estas zonas sea muy incómoda e incluso temen que se puedan dañar los sistemas de amortiguación de los vehículos.

Esta inconformidad ha propiciado que se haya iniciado una campaña a través del portal change.org para recabar firmas con la finalidad de solicitar al Ayuntamiento que elimine «los badenes innecesarios y solo deje los que realmente lo sean para colegios, institutos, ambulatorios, etc; el resto deberían de ser retirados», considerando que los primeros a eliminar son los de la avenida Comunidad Valenciana, Alfonso Puchades y avenida de Cuenca, entre otros.

Esta campaña se iniciaba ayer por la mañana y en unas cuantas horas había conseguido cerca de 150 firmas. La misma fue publicada en una página de Facebook dedicada a quejas y reivindicaciones vecinales de Benidorm. A través de dicha publicación muchos vecinos manifestaron su disconformidad con los badenes.

Averías

En los comentarios vertidos a través de la red social, algunos usuarios señalaban que ya habían sufrido averías en sus vehículos debido a los reductores de velocidad, otros hacían referencia a experiencias particulares que habían vivido en primera persona o algún familiar suyo, que había tenido que ser trasladado al hospital privado que se encuentra en la avenida Alfonso Puchades.

En respuesta a estos comentarios, también hay vecinos que manifiestan estar a favor de que se adopten medidas que realmente obliguen a los conductores a respetar los límites de velocidad establecidos en la vía pública. En dichos comentarios recomiendan a sus conciudadanos que limiten la velocidad a la que circulan por las vías urbanas, asegurando que de ese modo su coche o moto no sufrirá ningún desperfecto. Asimismo, hacen hincapié en que «el muelle de un coche se puede reponer, pero la vida de una persona no».

El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Benidorm, José Ramón González de Zárate, se muestra firme en relación con este aspecto y asegura: «Prefiero que me critiquen porque no pueden correr, pero quiero que las calles de la ciudad sean lo más seguras que se pueda».

En relación con la ubicación y el tamaño de los resaltes, asegura que cumplen con lo estipulado en la normativa de la Dirección General de Tráfico (DGT). De cualquier forma, ha señalado que se modificarán algunos de ellos para darles un poco más de amplitud (a lo ancho), con la intención de que pasar por ellos sea más suave para los vehículos, tanto al subir como al bajar.

González de Zárate señala que «en 2017, una de las primeras vías donde instalamos reductores de velocidad de este tipo fue Alfonso Puchades y hemos podido constatar que se ha reducido el número de accidentes». Concretamente, entre los años 2017 y 2019, el número de atestados de tráfico se ha visto reducido en un 70%.

El concejal explica que en la avenida de la Comunidad Valenciana, que antes era una travesía, había quien circulaba a velocidades de cerca de 80 km/h. Ahora los conductores deben circular por este punto respetando un límite de velocidad correspondiente a una vía urbana, lo que los obliga a mantenerse por debajo de los 40 km/h. «Por ese motivo -subraya el edil- hemos puesto especial énfasis en favorecer que se respete la velocidad máxima permitida».

El responsable de Movilidad también hizo referencia al radar informativo que se ha ubicado en la avenida Vicente Pérez Devesa, como un claro ejemplo de que no siempre se respetan los límites de velocidad. González de Zárate apunta que no se puede circular a más de 40 km/h y que el 50% de los conductores doblan la velocidad establecida.