Autobuses urbanos y turísticos circulando por la primera línea de playa de Benidorm entre turistas y sorteando vehículos que cargan o descargan en los negocios. Desde ayer lunes, el paseo de Levante de Benidorm se ha llenado de autobuses de pasajeros que han tenido que variar su ruta por las obras de la avenida del Mediterráneo, en concreto, por las que se están llevando a cabo dentro del proyecto en la avenida Periodista Emilio Romero y que han obligado a cerrar esta calle.

Durante aproximadamente un mes, hasta once líneas urbanas han sido desviadas por el paseo de Levante además de que se han establecido dos nuevas paradas provisionales, una en la avenida de Bilbao y otra en la de Europa. Un cambio en la circulación que provoca atascos a determinadas horas del día, sobre todo, cuando la actividad comercial es más intensa.

Así, en algunos momentos, se producen atascos en el paseo de Levante, en el tramo que discurre entre Bilbao y Europa, sobre todo, porque los autobuses se encuentran con vehículos de carga y descarga delante de los negocios que hay en esta avenida de Alcoy, en primera línea. Todo aunque varias vallas con carteles avisan de que está prohibido estacionar y parar debido a ese paso de autobuses para que no haya problemas.

Con todo, los miles de peatones que pasean durante el día por este paseo de Levante también tienen que lidiar con los autobuses que recorren esta zona. Así, la incorporación de los mismos a la avenida delante de la playa hace que los viandantes tengan que parar para dejarles paso.

Menos velocidad

El Ayuntamiento ya explicó que se habían dado instrucciones a los conductores de los autobuses para que rebajen la velocidad cuando circulen por la primera línea de Levante, precisamente para garantizar la seguridad de todos. Además indicó que la medida era necesaria debido a que la obra de remodelación de la avenida del Mediterráneo se centra en estos momentos en la pavimentación de las aceras, pero también en las mejoras previstas en Esperanto y Periodista Emilio Romero, lo que impide la circulación de autobuses por estas dos últimas vías. Por eso se buscaron recorridos alternativos para los autobuses urbanos afectando lo menos posible al servicio de transporte público. Las líneas afectadas por el desvío son: 1, 2, 4, 5, 6, 10, 11, 14, 16, 18 y 30.

Pero el cambio no convence a todos. Ciudadanos (Cs) ha denunciado el "caos" generado en primera línea de la playa de Levante, con el "consiguiente peligro para los peatones". El portavoz de la formación naranja Juan Balastegui ha explicado que el jueves pasado, nada más enterarse de la intención del gobierno popular de permitir autobuses en el paseo marítimo, citó de urgencia al ingeniero jefe de Movilidad para presentar varas alternativas para evitar que el transporte público pase por la playa. "Sin embargo,- ha indicado el edil- la decisión estaba tomada". El concejal ha exigido al gobierno popular "rectificar su criterio y evitar este trasiego de autobuses para evitar accidentes, colapsos y otras situaciones peligrosas".

Pero además, Cs presentó alternativas como cambiar la dirección de la calle Gerona, abriendo la circulación rodada en la manzana de los restaurantes, para permitir la llegada de autobuses hasta Esperanto, como se hacía antiguamente, ubicando allí la parada. Esa vía permitiría devolver el sentido original al final de Esperanto para facilitar la salida de nuevo a los autobuses.

Otra alternativa puesta sobre la mesa es la circulación de autobuses hasta la plazoleta de la calle Herrerías, donde antiguamente estaba Comercio, ubicando allí las paradas y liberando de nuevo los autobuses del centro por Emilio Ortuño. "Las dos opciones han sido rechazadas por el gobierno local, prefiriendo la playa", concluyó el edil.