Altea celebró este sábado el Día Mundial de los Humedales con una actividad educativa organizada por el Parque Natural de la Sierra Helada en colaboración con el Ayuntamiento alteano, el grupo ecologista Xoriguer y el grupo local en la provincia de Alicante de Seo Birdlife, donde se puso de relieve la biodiversidad del río Algar y se anillaron aves silvestres.

Durante toda la mañana, cerca de medio centenar de personas, entre adultos y niños, pudieron conocer de primera mano que tipo de fauna vive en el río gracias a las explicaciones del catedrático en Biología, Joan Piera; el monitor del parque natural, José Santamaría; y el ornitólogo Toni Zaragozí.

Santamaría afirmó que los humedales "sustentan la biodiversidad y son un hábitat para una gran variedad de especies vegetales y animales", y añadió que las últimas estimaciones "muestran que la biodiversidad está disminuyendo a nivel mundial y que los humedales están desapareciendo tres veces más rápido que los bosques". En este sentido, Joan Piera, que también es presidente del consejo rector del Parque Natural de la Sierra Helada, indicó que el Día Mundial de los Humedales "es una oportunidad única para poner de relieve la biodiversidad de los mismos", por lo que con motivo de esta efeméride, "el Parque Natural de la Sierra Helada quiere contribuir a difundir la importancia que tienen este tipo de hábitats, realizando una actividad en la desembocadura del río Algar en Altea, al ser la zona húmeda más próxima al Parque Natural". Piera añadió que la desembocadura del río Algar "es un lugar rellenado de biodiversidad que hay que cuidar y proteger", por lo cual "hace falta que tenga un caudal constante y suficiente de agua para mantener esos ecosistemas".

Durante la jornada se aprovechó para conocer en detalle el área del río desde su desembocadura hasta del puente de Sogai, a escasos metros del de la autopista, donde se iban a anillar a las aves que previamente se habían recuperado en redes inocuas por los ecologistas del grupo Xoriguer. En el recorrido, se escuchó el bello canto de un herrerillo, y en una parada José Santamaría reprodujo el canto grabado de un ruiseñor a la espera de la respuesta de los pájaros en libertad.

Por otro lado, el concejal de Ecología y Medio Ambiente, José Orozco, indicó que el Ayuntamiento de Altea "tiene como una de sus prioridades la protección del entorno natural y el medio ambiente del municipio", y anunció que "vamos a destinar 20.000 euros para eliminar las plantas invasoras y vigilar el crecimiento descontrolado de las cañas, además de regenerar la vegetación ribereña y restaurar los caminos junto al río".

En el puente de Sogai, los voluntarios del grupo Xoriguer recogieron a las aves que habían recuperado para anillarlas ante la curiosidad de los asistentes a la actividad educativa, y ponerlas posteriormente en libertad. Toni Zaragozí indicó que hay aproximadamente más de 120 especies de pájaros catalogadas en el río Algar, y señaló que todos los sábados están en el entorno del puente de Sogai anillando a las aves y estudiando a las que ya lo están para determinar su procedencia, por lo que invitó a los asistentes "y a cuantas personas estén interesadas" a presenciar cómo trabajan los ecologistas.

En la actividad del sábado, se anillaron un mirlo común, 2 ruiseñores bordes o bastardos, 3 currucas capirotadas, un gorrión, y una gaviota sombría traída desde el Centro de Recuperación de Aves de Santa Faz para su liberación después de ser atendida en dicho centro. Toni Zaragozí explicó que las currucas capirotadas "tienen una población reproductora en el entorno de la Algar, pero la mayoría están preparándose para la migración a sus lugares de reproducción distribuidas por toda Europa, después de pasar el invierno a latitudes más bajas como la Península Ibérica". En cuanto al resto de pájaros anillados "son residentes, es decir no hacen grandes migraciones y crían en los campos de cultivo como los mirlos, o en los entornos palustres como los ruiseñores bordes". En cuanto a la gaviota oscura, indicó que "es de hábitos marinos y también inverna a las costas de Alicante, pero se reproduce en el norte de nuestra península y en costas atlánticas". Por último alertó sobre el peligro de extinción de los gorriones, "una especie residente y en fuerte regresión por el uso abusivo de pesticidas".

Al final de la jornada, el catedrático Joan Piera recordó que la desembocadura del río Algar en Altea "tiene diversas figuras de protección como son: Zona húmeda protegida número 23 en el Catálogo Valenciano, zona de especial protección para las aves (ZEPA) en las montañas de la Marina, Lugar de Interés Comunitario (LIC) de la Red Natura 2000, y LIC de las sierras Ferrer y Bèrnia".