Aunque el plazo para recurrir la sentencia absolutoria por el asesinato del alcalde de Polop termina el martes de la próxima semana, tanto la Fiscalía como la acusación particular ya han descartado apelar la decisión al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad (TSJ). Esto supone que, a partir de entonces, la resolución que exoneraba a los siete acusados del asesinato será firme.

Juan Cano, sucesor de Alejadro Ponsoda en la Alcaldía de Polop, fue acusado de ser el autor intelectual del crimen cometido en octubre de 2007, junto al empresario Salvador Ros y los responsables del club de alterne Mesalina, Ariel Gatto y Pedro Hermosilla. Un testigo protegido les implicó en supuestas reuniones en los reservados del prostíbulo para planear el asesinato. Como autores materiales, fueron acusados el español Raúl Montero y los checos Radim Rakowski y Robert Franek. Un jurado popular les declaró no culpables a todos al no encontrar pruebas de su participación en el asesinato y ver contradicciones en el relato del testigo protegido.

La Fiscalía ya había descartado el recurrir el fallo desde que se hizo pública la sentencia, pero estaba a expensas de qué paso daba la acusación particular, que ejerce el abogado Vicente Guerri en nombre de las hijas del munícipe asesinado. Guerri aseguró ayer a este diario que «había elementos para presentar el recurso por defectos formales en el veredicto», por contener conclusiones contradictorias. Sin embargo, admitió que el motivo de fondo de la absolución había sido la falta de pruebas. «Lo único que podríamos conseguir era que el TSJ anulara el juicio y ordenara celebrar otro con un jurado nuevo», explicó el letrado. Ante la posibilidad de un hipotético veredicto absolutorio en el caso de que el juicio se celebrara por segunda, las hijas han desistido porque «el recurso sólo conseguiría alargar su sufrimiento».

La sentencia será declarada firme la próxima semana y el caso podría reabrirse si aparecieran pruebas que implicaran a otros sospechosos.