Se busca especialista que pueda analizar las imágenes de una cámara de seguridad para dar detalles sobre la persona que aparece en ellas. Este es el llamamiento que un abogado de oficio de La Vila Joiosa ha hecho para poder seguir con la defensa de su cliente después de que el juzgado que investiga el caso le haya denegado hasta en tres ocasiones esta petición. El letrado Francisco Escortell asegura que la razón dada es la «falta de medios» para poder analizar esas imágenes y solicita ayuda para localizar a un especialista que pueda hacerlo como si de una serie al estilo CSI se tratara.

Escortell es el abogado de oficio de un hombre acusado de atracar a punta de pistola la recepción de un hotel de Benidorm en mayo de 2019, de donde se sustrajeron 600 euros, ataviado con un casco de moto y una chaqueta. Las cámaras de seguridad grabaron el momento del robo. Tras recabar datos de los testigos y visionar esas imágenes, la Policía Nacional detuvo en La Nucía al ahora acusado en colaboración con la Policía Local de este municipio, donde residía el investigado y donde se localizaron esas prendas así como la pistola, según informó la Policía en el momento de la detención. Poco después, y como así corroboró el abogado, se identificó al detenido como un funcionario del Ayuntamiento de Benidorm.

Según los datos de la Policía Nacional, el atracador llegó en un ciclomotor que aparcó en la puerta del hotel. A continuación entró en el establecimiento sin quitarse el casco integral que llevaba puesto y se dirigió a la recepción. Con un arma de fuego se puso frente a las dos trabajadoras que había en la recepción, montó el arma para intimidarlas y las amenazó directamente para obligarlas a que le entregaran el dinero. Poco después se le acusó de un atraco anterior en una pizzería de La Nucía, de donde sustrajo presuntamente otros 1.000 euros.

Escortell se hizo con el caso en el turno de oficio. Según relata, el acusado asegura que «él no ha sido y sospecha de su hermano». Y que además habrían algunos detalles que «podrían corroborarlo». Entre ellos, que «mi cliente insiste mucho en que él tiene tatuajes en las manos», una cuestión que «sería clave». Por ello, el letrado ha reclamado en varias ocasiones en que se analice detenidamente el vídeo de las cámaras de seguridad para comprobar si el protagonista del mismo que lleva el casco de moto tiene o no tatuajes. «Insiste mucho y no para de repetirlo», añade Escortell. Pero además, en ese análisis se podía comprobar la altura del supuesto asaltante, algo que también podría descartar o no que fuera el ahora detenido que lleva en prisión provisional sin fianza desde mayo del año pasado.

El abogado explicó que «he mandado correos a todos lados y he hecho público mi llamamiento para intentar localizar a alguien que sí pueda analizar a fondo las imágenes». «Tiene que haber alguien que pueda ver si esa persona tiene tatuajes o no en las manos», añade. Y todo porque desde el juzgado se le comunicó que «no era posible con la tecnología disponible» analizar las imágenes, como así se recoge en uno de los autos con los que se responde a la solicitud de esa prueba.

El letrado la ha reiterado hasta en tres ocasiones, todas denegadas por el instructor. La primera de ellas, según la documentación a la que ha tenido acceso este diario, fue el 17 de junio de 2019. Solicitó un «análisis por parte del técnico que corresponda del vídeo que se tomó en el hotel (...) del robo cometido y se cerciore si la mano del atracador que empuña el arma está tatuada o no». Un mes después le contestaron con esa «falta de medios», relata Escortell. Unos meses más tarde volvió a pedirla «por su trascendencia para acreditar la inocencia de mi defendido». El juzgado le responde que esa «diligencia se ha intentado practicar con los medios ordinarios con el resultado de que no ha sido posible confirmar ni descartar la presencia de un tatuaje», y añaden que «la defensa no propone un medio concreto de investigación» para ello sino que «insta a que se busque». El tribunal afirma además que «no estima proporcionado abrir dicha vía de investigación», entre otras cuestiones. El letrado volvió a pedirla en diciembre como «prueba pericial».

¿Zurdo o diestro?

Pero también permitiría saber otro dato: si el presunto autor que se ve en vídeo es zurdo o diestro y que se haga la misma prueba a su cliente. Y también esa comprobación de la estatura del mismo. Escortell asegura que «voy a hacer todo lo posible», de ahí su petición de ayuda a cualquiera que pueda analizar esas imágenes. Mientras, el letrado sigue preparando la defensa con los medios que tiene. De su cliente asegura que «tiene su trabajo, casa e incluso ha recibido reconocimientos» y recalca que «él insiste mucho en que no ha sido».

El abogado está ahora pendiente del juicio ya fechado y de que le respondan a su petición de «incidente de declaración de nulidad». Mientras, sigue buscando algún experto al más puro estilo CSI que le ayude a ganar el caso.