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Benidorm reclama a la CHJ la creación de balsas para recoger el agua de los pantanos y evitar que se tire al mar

Las últimas lluvias y la apertura de las compuertas en Guadalest para desembalsar el caudal sobrante reabren el debate de la necesidad de cambiar la ley - Los pantanos de la comarca están llenos casi al 90%

Un momento del desembalse de agua en el pantano de Guadalest en enero. david revenga

La borrasca «Gloria» dejó problemas y desperfectos graves a su paso pero también sirvió para que los pantanos de la comarca, el del Amadorio en La Vila Joiosa y el de Guadalest, se llenaran e hicieran que la Marina Baixa tenga garantizada el agua hasta 2021. Sin embargo, la cantidad de lluvia caída hizo que el segundo tuviera que abrir sus puertas para desembalsar al llegar al 90% de su capacidad dejando que toda ese agua se fuera al mar. Algo que no gusta a los municipios de la comarca y que ha hecho que Benidorm haya vuelto a reclamar a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que realice una inversión que permita la construcción de balsas que acumulen ese agua y no se pierda.

El Ayuntamiento no es la primera vez que pide de forma urgente que se hagan inversiones en la zona y que también se cambie la ley para evitar que sí o sí haya que hacer desembalses de agua en algunas temporadas del año como el otoño o la primavera. En la última Junta del Consorcio de Aguas de la Marina Baixa, celebrada este lunes, se volvió a poner sobre la mesa esta cuestión. Pero demás, el alcalde de Benidorm, Antonio Pérez, volvió a reclamar que se invierta y se creen balsas que permitan recoger el agua que se vierte al mar cuando se abren las compuertas y «revertirla» tanto a los embalses como a los regantes para seguir teniendo agua para el consumo y el riego de buena calidad.

La petición concreta a la CHJ es que se autorice la construcción de esas infraestructuras que estarían más abajo de los pantanos. Una medida que también respaldan desde La Vila Joiosa, sobre todo, los regantes. El concejal Pedro Alemany, que también es el representante de este colectivo, indicó que «nos duele mucho cuando se abren las compuertas» porque ese agua se vierte al mar.

Así que esas balsas serían una solución y el edil indicó que el Consorcio estudiará «más a fondo» estas cuestiones en la siguiente Junta. Pero también añadió que hay otra medida a tomar en el embalse del Amadorio que ya sería viable: desviar ese agua a las acequias que ya tiene el campo y que se hicieron cuando se construyó el pantano vilero por parte de los regantes. El agua se desviaría a ese sistema en lugar de «tirarla» por las compuertas.

Época de sequía

La apertura de las compuertas para dejar salir el agua se da siguiendo el protocolo de seguridad para la prevención de riadas con el que cuenta la CHJ y que es el mismo para todos los pantanos de la cuenca hidrográfica. Por ello, desde hace años, Benidorm, pero también otros municipios, solicitan que se cambien esos protocolos que marca la ley y se tenga en cuenta la situación de cada pantano y comarca. Y es que estas normas se aplican sí o sí aunque la Marina Baixa esté en épocas de sequía o, como ahora, tenga que abrir las compuertas con los embalses casi al 90%. En ambos casos, ese agua acaba en el mar.

El primer edil de Benidorm explicó que la CHJ ya ha avisado de que hay una «alta probabilidad» de que se produzcan de nuevo en los pantanos desembalses en invierno y primavera; todo porque así lo marca esa ley que «no entendemos demasiado bien» desde la comarca. Esas balsas «funcionarían para las dos situaciones», la de sequía o la contraria, y «sería otro 'vaso' donde acumular agua» y que no se vertiera toda al mar.

Pero la reivindicación de Benidorm no queda ahí. Tal y como explicó el concejal de Ciclo Hídrico, José Ramón González de Zárate, se necesitan más inversiones en la comarca para mejorar los pantanos. Así, indicó que «entra más agua de la que puede acumular» en el pantano de Guadalest por lo que, en episodios de lluvia como el del pasado mes, se tiene que desembalsar lo que hace que se vierta al mar pero también que se produzca «peligro», por ejemplo, para la zona de Altea por la cantidad de agua que baja por el río Algar.

Así que, entre las soluciones además de esas balsas, se ha vuelto a pedir al Ministerio y a la CHJ que inviertan en el «dragado del pantano o en elevar la coronación de la presa para aumentar la capacidad de embalse».

Con todo, el agua caída el último mes ha hecho que el Consorcio garantice el abastecimiento de agua como mínimo hasta 2021. Los embalses del Amadorio y Guadalest se encuentran ahora mismo al 90 y 85% respectivamente y los acuíferos de Algar y Polop están recuperados al 100% y el de Beniardá al 85%.

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