"Sentiments". Así lleva por título el primer disco en formato CD que ha publicado el cantautor Batiste Martínez Laviós, conocido popularmente como "Xocolater", con doce canciones de las que diez están escritas por él y las otras dos son de Lluís "El Sifoner" (titulada "A l'Empar") y de Rifi Llorca (titulada "El ratolí").

La presentación del disco tuvo lugar el pasado sábado por la noche en el Centro Social de Altea en un concierto al que asistieron cerca de 300 personas que llenaron el aforo del salón de actos. Antes, el editor Josep Lanuza, que ha diseñado la carátula y el estuche del disco CD, presentó al Xocolater como un hombre "que siempre ha defendido la dignidad de la persona humana y el respeto a todos basándose en la defensa de los tres pilares fundamentales del humanismo: la libertad, la igualdad y la fraternidad".

En el concierto, Xocolater estuvo acompañado por los músicos José Miguel Laviós (guitarra), Mari Cruz Sánchez (flauta) y Juan Aguilera (percusión), los mismos que le acompañan en el disco que se grabó en la Facultad de Bellas Artes de Altea con la producción musical de Dani Montiel. Antes de interpretar cada tema, el cantautor explicó los sentimientos que le venían a la mente mientras escribía sobre el papel la letra de las canciones que después serían musicalizadas por él mismo, José Miguel Laviós y Sarn Dyer, con los arreglos de Mari Cruz Sánchez. Y recordaba sus tiempos de juventud de cuando tocaba la batería y cantaba en el grupo alteano Els Magnifics en las décadas de los 80 y 90 del siglo pasado.

Un trabajo de varios años

El disco es una selección y recopilación de varias canciones escritas durante varios años que ahora ha podido sacar a la luz Xocolater, una vez que se ha jubilado de su profesión de carpintero. "El Xoco" como cariñosamente le llaman en Altea, mostró lo más hondo de sus sentimientos en este disco en donde homenajea a su madre "y todas las mujeres amas de casa que cuando yo era pequeño iban al río a lavar la ropa que transportaban sobre su cabeza en un barreño" en la canción "A la mare". Y homenajea a los marineros "que como mi padre se esforzaban en este trabajo duro en un mar que está siendo maltratado actualmente donde hay más plásticos que peces". Además, en el CD se puede escuchar cantos descriptivos de lugares que para el autor son especiales: la Glorieta y la Sierra Bèrnia. Se puede oír con sentimiento el cántico de amor que en "Tu i jo" le dedica a su mujer. Se llora cuando la voz quebrada de Xocolater denuncia la guerra en el mundo en "Un cant a la pau", o despierta conciencias con la interpretación de "Camins" que muestra los temores de los migrantes que cruzan temerosos las aguas con tempestades buscando un lugar mejor donde vivir mientras piensan "en sus países arrasados y destruidos por las bombas y guerras", o reclama un mundo mejor en su pieza "De moment" donde "no es fácil ser ciudadano del mundo de hoy".

Pero el disco también tiene canciones dedicadas a los niños como "El polp i l'estrela de mar", un cuento escrito para sus nietos con la finalidad de proteger a las especies marinas que habitan en la bahía de Altea, o la canción "La dolça Marieta" inspirada en una sobrina-nieta "con ojos como el sol" que disfruta "corriendo descalza por el campo buscando caracoles".

Finalmente, el álbum incluye la canción "A l'Empar", que Lluís El Sifoner le escribió a su mujer Empar Ferrer, actriz protagonista en la serie televisiva "El Pueblo" de Tele 5 (El Sifoner envió un mensaje de agradecimiento y felicitación a Xocolater excusando su asistencia porque estaba en Málaga acompañando a su mujer en la gala de los Premiso Goya); y la canción "El ratolí", de Rifi Llorca.

En el disco y su estuche predominaba el color blanco. Su diseñador Lanuza indicó que usó este color "porque representa la pureza, sirve para limpiar emociones, y ayuda a rebajar estados de choque emocional, elevado estrés y ansiedad excesiva", además de que "es el color de nuestras casas de Altea". Y en cuanto al dibujo de la portada, el diseñador indicó que esta "basado en el caballito de mar, animal al que los antiguos griegos y romanos consideraban como un símbolo de fuerza y poder", además de simbolizar "la responsabilidad de mirar por el beneficio de quienes te rodean, como hace Batiste".