Tejas con nombre propio que pasarán a la historia. La Iglesia de San Juan Bautista de Callosa d'en Sarrià lleva tres meses con una campaña en la que busca padrinos para esos elementos azules que lucen ya en la recién restaurada cúpula. En total, casi 5.000 piezas que buscan benefactor para poder recaudar dinero para las obras de rehabilitación del templo.

«Apadrina una teula» es el nombre de esta iniciativa que comenzó en el mes de octubre y que en este tiempo ha tenido un gran éxito. La idea, explica a este diario el párroco Ricardo Juan García, nació para poder sufragar la segunda fase de obras que se están realizando desde hace diez meses en el templo. Así, se dividió la nueva cúpula en ocho tramos con 605 tejas cada uno con un número asignado; en total, 4.840 piezas que se pueden apadrinar por 5 euros cada una. «Hemos tenido una gran acogida; a estas alturas ya hemos completado la mitad del cuarto sector», indica el cura. El objetivo es llegar a los 24.000 euros que supondría poner nombre a cada una de ellas.

El proceso es sencillo: «hay que inscribirse, donar los 5 euros y se da un diploma acreditativo como que se ha apadrinado una de ellas», afirma Juan García. Los lugares donde se puede acudir son el despacho parroquial, la Casa de Cultura, la Tourist Info de Callosa y el comercio local «Casa el Deneu».

Ser padrino de una de esas «teules» será, además, formar parte de la historia del templo. «Haremos un libro de registro con las donaciones que quedará para la historia de la Iglesia», añade el párroco. Además, se colocará un mapa en capilla donde se podrá seguir la evolución de las tejas que ya tienen padrino.

Esta campaña para recaudar fondos se suma a las iniciativas que ya se llevaron a cabo para poder financiar las obras que están en marcha y que suponen una segunda fase de rehabilitación de la Iglesia de Callosa. «Cinco euros es una donación casi simbólica porque el coste no es el real», pero «ayuda a la financiación y, sobre todo, los vecinos e interesados pueden sentirse involucrados en la mejora del templo».

Unas obras complicadas

Las obras de la Iglesia de San Juan Bautista de Callosa comenzaron en marzo de 2019 y están ya prácticamente en su recta final. «Se están rematando los tejados, acabando la pintura y la colocación del pararrayos», indica. La previsión es poder concluirlas en un mes «si todo va bien. La borrasca de estos días ha obligado a parar, hemos hecho la segunda fase, que es la más fuerte porque hemos tocado las estructuras y la bóveda».

De hecho, como ya publicó este diario, entre los objetivos de estos trabajos estaba el de devolver ese gran elemento a su posición original ya que estaba inclinado hasta 20 centímetros. El proyecto fue adjudicado a Cupola Construcción y Restauración, empresa que, junto al trabajo con los arquitectos José Vicente Palacio Espasa y José Miguel Molines Cano, han llevado a cabo los trabajos en esa cúpula, la fachada sur del transepto y la sustitución de las cubiertas de la nave central. El presupuesto rondaba los 500.000 euros que la Iglesia ha ido consiguiendo gracias a las aportaciones voluntarias de vecinos y a través de actividades que se han ido realizando como conciertos y la colaboración del Obispado.

El cura es el que preside la Comisión de Restauración de la Iglesia de Callosa que se creó en 2012 precisamente para estudiar las necesidades del edificio para su buena conservación. Fue en 2013 cuando se puso sobre la mesa la necesidad de realizar obras para rehabilitar el templo que fue inaugurado en 1578.

Desde entonces, ha sido reformado varias veces, pero en esta ocasión necesitaba de un trabajo más a fondo. Aún así, la rehabilitación no ha acabado todavía: «una vez que paguemos esta fase, continuaremos con la siguiente». Todo ello para devolver el esplendor a este templo del siglo XVI.