En junio de 2019 terminaban las obras para instalar la nueva resonancia en el Hospital Comarcal de la Marina Baixa, ubicado en la Vila Joiosa. Una maquinaria que permitiría acabar con los pacientes derivados a centros privados y el centro llevaba casi dos años esperando. Sin embargo, algunas cuestiones como la falta de radiólogos o técnicos han retrasado su puesta en marcha más de seis meses hasta hace unos días cuando se empezó a atender pacientes.

Las primeras resonancias comenzaron el martes de la pasada semana, según la gerente del Departamento de Salud de la Marina Baixa y del centro, Rosa Louis Cereceda. Desde entonces, se están atendiendo a «siete pacientes al día por las mañanas»; una cifra que podía doblarse en el futuro al añadir las tardes. Así, se están citando a los pacientes «de forma escalonada» y, por ahora, se dará cita a «aquellos que no sean graves». La razón: «tenemos que ver que todo vaya bien» y «ahora hay un tiempo de aprendizaje» para poder controlar al 100% la máquina y sacarle el mayor rendimiento posible.

Así que mientras eso llega, el resto de pacientes «más complejos» se seguirán derivando a otros centros hospitalarios privados como se ha hecho hasta ahora. Así, el hospital de La Vila Joiosa derivaba a todos los pacientes que necesitaban esta prueba diagnóstica a la privada. Al año esto suponía unos 12.000 pacientes que cuestan a la sanidad pública cerca de 2 millones de euros. Con la puesta en marcha de esta resonancia, el departamento de salud agilizará la realización de esta prueba, para la que actualmente no hay lista de espera, según la gerente. Esto permitirá ahorrar también ese gasto. Los cálculos apuntan a que la inversión de 1,2 millones se amortizará en un plazo de dos años.

Con todo, según la gerente, la resonancia ha comenzado a funcionar aunque aún está pendiente la llegada de los dos radiólogos necesarios para esta instalación: «ya tienen nombre y apellidos y se incorporarán en breve», añadió. mientras el trabajo «lo asumen los nuestros». De hecho, la falta de esos dos profesionales fue una de las razones del retraso en la puesta en marcha por los problemas para encontrarlos. La plantilla necesaria para dar servicio a los pacientes son esos dos médicos, tres técnicos especialistas en radiodiagnóstico, un enfermero, un celador y un auxiliar administrativo; un equipo que representa un coste anual de más de 270.000 euros. La gerente apuntó a que «este nuevo servicio supondrá un cambio para bien muy importante para el hospital».

Aparcamiento

La apertura del parking acaba con los coches en las cunetas

En noviembre de 2019, el Hospital Comarcal de La Vila Joiosa abría su nuevo parking con más de 800 plazas. Hasta entonces, y durante años, los vehículos de pacientes y visitantes se acumulaban en la cuneta de la carretera de acceso ante la falta de aparcamiento; también ocurría las primeras semanas de su puesta en marcha por el desconocimiento de los conductores. Ahora, dos meses después, los coches han desaparecido de los arcenes.