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Benidorm endurecerá el control sobre las terrazas de los bares en las calles más céntricas

La colocación de las mesas y sillas en vías como la Alameda provoca las críticas de los transeúntes al no dejar apenas paso - Comercio planteará nuevas fórmulas para lograr un equilibrio entre los que recorren la ciudad y los negocios hosteleros

Una de las calles del centro donde más terrazas hay establecidas con viandantes pasando. david revenga

Caminar por algunas calles del centro urbano de Benidorm es hacerlo sorteando mesas y sillas y, ahora en invierno, también estufas de exterior. Algunas de las vías más concurridas amanecen cada mañana llenas de elementos para los clientes que, aunque se sitúan dentro de los límites, hay momentos de la jornada que invaden prácticamente el paso para los transeúntes. Por ello, desde la Concejalía de Comercio se van a plantear nuevas medidas para intentar paliar los problemas y las quejas que se producen y endurecerán la vigilancia y control para aquellos que no cumplan con la normativa.

La intención de este área municipal es que en las calles haya «un equilibrio» entre aquellos que pasean y los que tienen un negocio de hostelería, según explicó a este diario el edil de Comercio, Lorenzo Martínez. Así, se trata de que en la calle haya espacio para todos, para los que quieren colocar sus mesas y sillas pero también para los vecinos y visitantes que cada día llenan las calles.

La ciudad cuenta con un buen clima prácticamente todo el año lo que hace que, incluso en invierno, los bares y restaurantes saquen sus terrazas y los clientes disfruten de sus comidas o aperitivos al sol. En invierno además, los negocios añaden mantas o estufas para hacer más confortable ese momento. Así, la ordenanza estipula que cada negocio puede «ocupar» en calles peatonales, bajo autorización, un tercio de la misma como máximo por los establecimientos situados a cada lado en el caso que sea superior a 3 metros.

Es decir, en calles como la Alameda o Martínez Alejos, dos de las más concurridas, habría que dejar otro tercio de espacio de paso para los viandantes. Sin embargo, la situación de las mesas y sillas en estas vías en algunas horas del día ha despertado las quejas de los usuarios que caminan entre ellas. Así, incluso, hay algunas zonas por las que pasar con una silla para las personas con movilidad reducida se complica. Sobre todo porque muchos clientes, al sentarse, invaden el espacio reservado para el paso.

El Ayuntamiento de Benidorm lleva años intentando regular las terrazas para garantizar la convivencia. Además, casi todos los días los inspectores comprueban que las mesas y sillas que hay colocadas sean las que están autorizadas. El concejal del área explicó que «tenemos muy claro que hay que dar licencias y que vamos a seguir apoyando al tejido empresarial, pero hay que buscar el equilibrio». Por ello, uno de los objetivos para 2020 es encontrar nuevas fórmulas para mejorarlo.

Autorizaciones

Este departamento, según las mismas fuentes, está «estudiando y analizando» cambiar «la forma de conceder las autorizaciones para la ocupación de vía pública». Así, es el Ayuntamiento quien hace las mediciones y establece cuántas mesas caben. «Estamos mirando la posibilidad de que sean los propietarios los que, con un mapa, pasen el diseño, siempre atendiendo a la legalidad y la normativa», añadió Martínez, pero también «para que siga siendo beneficioso para el negocio» y se respete la convivencia. Este plano estaría junto a la licencia de apertura y serían los inspectores los que comprobarían que se cumple.

Pero además, de cara a la llegada de la temporada alta, Comercio está estudiando otras fórmulas que pasaría por endurecer las sanciones y poder interponerlas por «desobediencia»; con todo añadió que «al igual que se hace con otras infracciones que se retiran los elementos, se podrían retirar las mesas y sillas por unos días si se incumple la normativa».

Mientras se perfilan estas cuestiones, la Concejalía sigue comprobando que los bares y restaurantes de las calles más céntricas de la ciudad y otras zonas de Benidorm cumplan con lo que tienen concedido. «Es tarea de los empresarios cumplir la norma. No pueden salirse de lo marcado», añadió el edil de Comercio. De hecho, algunos hosteleros consultados por este diario apuntaron que «muchos cumplimos» y a veces «pagamos unos por otros».

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