F rases como «Se han vuelto locos», «Esto nunca ha pasado antes» o «Le estamos regalando las elecciones al PSOE» son sólo algunas de las muchas que se decían ayer los miembros del Partido Popular de Benidorm para culpar a la facción rival dentro del partido de los males que les aquejan. Cualquiera de esas u otras frases procedía de uno u otro sector, pero en lo que todos coincidían era que la candidatura que el comité electoral local envió a Valencia regresaría con serios retoques.

Ningún cargo destacado del PP quiso hacer ayer valoración alguna sobre lo que se vivió el jueves por la noche ni del contenido de la lista y secundaron así la postura del primer edil y candidato, Manuel Pérez Fenoll, que rehusó en todo momento referirse al asunto. Para la mayoría esa posición se interpretó, no obstante, como un intento de no profundizar en las heridas abiertas, pero también como una forma de no dar apoyo explícito a la lista del comité local, cuatro de cuyos miembros votaron en contra. «Si el alcalde estuviera de acuerdo con la lista no habría tenido problema alguno en dar una valoración» explicaron fuentes cercanas al candidato popular.

Órdago a Camps Ya en la noche del jueves, tanto la presidenta local Gema Amor, como Fernando Modrego, presidente del comité electoral manifestaron que no tendría justificación que Valencia modificase su lista. Pero también eran conscientes de que nada lo iba a remediar. El órdago que enviaron a Francisco Camps era similar al de Ripoll en Alicante y si entonces no le tembló la mano para desbancar a los zaplanistas, ahora tampoco habría motivo para lo contrario. El entorno de la presidenta local culpaba ayer de la situación a los campistas «porque nunca han respetado lo que salió de las urnas cuando se celebró la Asamblea».

En el sector afín al presidente del Consell, por el contrario, no entendían cómo se había facilitado una lista que no era definitiva y en la que se habían incluido nombres como el de Vicente Pérez Agulló o Miguel Llorca, relacionados con el «perezdevesismo», o la mujer de Juan Manuel Cabot, María José Ivorra. Ese gesto del comité electoral local fue muy criticado, hasta el punto de que en el entorno de Barceló se apuntó que «si Francisco Camps quisiera de verdad, quitaba a Gema Amor de la lista y la dejaba sólo con la candidatura autonómica».

Gema Amor, tocada Lo cierto es que el PP de Benidorm siempre había hecho pública la candidatura una vez que ésta era definitiva. Algo que esta vez no ha ocurrido y que, según fuentes del partido, propiciará que la presidenta local «quede muy malparada de todo ésto por el revolcón que le darán a la lista en Valencia». Mientras tanto, los «perezdevesistas» callan y esperan a ver qué ocurre. La primera batalla la han ganado con dos representantes en los trece primeros lugares, pero a buen seguro pueden perder la definitiva. Su salto al Bloc todavía no está descartado del todo.

Y por la parte del alcalde y candidato, los contactos con la dirección regional son constantes. De cara a los cambios que habrá en la lista, Pérez Fenoll ya ha hecho saber al comité regional que el nombre de Angélica Such, hija del ex alcalde José Such, debe figurar en la candidatura definitiva. Es una apuesta personal y su ausencia de la lista del comité local es otro motivo más para no mostrar su apoyo a la misma.