Los consultorios médicos de Orxeta, Sella y Relleu tendrán que compartir facultativos y solo podrán contar con ellos durante 3 horas. También Finestrat padece la ausencia de un profesional sanitario, ya que llevan desde el mes de septiembre sin el pediatra que Sanidad tiene asignado en este municipio.
Ayer se reunían representantes de los ayuntamientos de los pueblos antes citados con la gerente del Departamento de Salud Marina Baixa, Rosa Louis Cereceda. Durante la reunión se explicó que debido a la baja médica y vacaciones del pediatra de Finestrat, esta localidad no podrá contar con ese profesional hasta el próximo mes de febrero cuando se reincorpore a su puesto de trabajo, por lo que de momento los pacientes están siendo derivados al Centro de Salud de La Vila Joiosa.
En el caso de las otras tres localidades, por motivos muy similares tendrán que compartir los servicios de los médicos de familia, pasando de tener uno para atender las consultas de cada municipio a lo largo de la mañana todos los días, a recibir pacientes solo durante media mañana. Cada uno de esos pueblos tienen asignado un médico y un enfermero. De momento, dos de los facultativos no están operativos, por lo que el otro restante y uno de refuerzo están cubriendo los turnos.
Louis Cereceda hace hincapié en que «las cuatro localidades tendrán la atención cubierta», señalando a su vez que «hemos intentado encontrar profesionales para cubrir las ausencias, pero cuesta mucho trabajo encontrar gente que quiera hacer sustituciones».
La gerente también recuerda que «se han hecho esfuerzos a lo largo de este año para incrementar el personal», dentro del plan impulsado desde la Conselleria de Sanidad para dotar de personal a los servicios de atención primaria de la Marina Baixa. Se ha contratado en este 2019 a un enfermero escolar, cuatro pediatras, un médico general y dos enfermeros; mientras que, también dentro de dicho plan, se espera que en los primeros meses de 2020 se pueda contar con un pediatra y un enfermero más en el departamento.
Carencias
La falta de profesionales en la atención primaria ya ha sido objeto de reclamaciones en diversas ocasiones por parte de los usuarios, de los ayuntamientos que componen la comarca, así como de los propios profesionales.
En la actualidad, la Marina Baixa cuenta con 180.000 personas censadas, auque la afluencia de turistas y de personas que la eligen como segunda residencia, hace que en algunos periodos esa población se incremente hasta alcanzar los más de 600.000 residentes. Para atender a toda esa población, el departamento de Salud cuenta con 115 médicos de familia, 98 enfermeros, 27 pediatras y 14 fisioterapeutas.
Cuando se toma en consideración solo a las personas incluidas en los registros oficiales (180.000), con el número de médicos de familia que hay, se puede prestar atención cumpliendo con la ratio marcada por la propia Conselleria, que establece que, por cada 1.600 pacientes, debe haber un médico. Sin embargo, cuando se toma en cuenta que en los periodos de mayor afluencia de gente la comarca puede llegar a tener una población real de en torno a 600.000 personas, esa ratio se dispara considerablemente y se planta en un médico para atender a más de 5.000 personas, lo que deriva en diversas incomodidades para los usuarios.
