El arte del alcoyano Antoni Miró, fue víctima del vandalismo en el paseo marítimo de Altea. Tres de las obras incluidas en la muestra «De Mar a Mar» sufrieron serios daños, presuntamente, en la noche del pasado martes. Dos agentes de la Policía Local alteana fueron los encargados de corroborar los desperfectos ocasionados en las obras escultóricas tras una denuncia ciudadana.

Ayer por la mañana la concejala de Cultura, Aurora Serrat, en representación del consistorio, acudía a las dependencias de la Guardia Civil de la localidad para presentar la denuncia pertinente, con lo que la Benemérita abrió diligencias.

«De Mar a Mar» está compuesta por 26 esculturas de grandes dimensiones elaboradas en grandes paneles de metal, las obras están distribuidas por distintos puntos del municipio y pertenecen a las series «Escultura de pintures» y «Suite Eròtica Grega (A Grècia fa 2.500 anys)». Precisamente, las tres obras afectadas pertenecen a la serie que hace referencia al erotismo en la antigua Grecia.

Reprobación

El alcalde de Altea, Jaume Llinares Cortés, manifiesta su total repulsa ante estos actos vandálicos a través de una carta. En ella, señala que quien ha llevado a cabo los daños «lo ha hecho, evidentemente, por el contenido sexual de estas obras», haciendo hincapié en que las únicas obras afectadas han sido las de carácter sexual. El primer edil alteano también hace referencia en su escrito a la polémica que se suscitó cuando se anunció que la obra de Antoni Miró estaría expuesta al aire libre y que se incluirían sus trabajos con contenido sexual expreso.

La polémica a la que hace referencia Llinares Cortés, surgió porque el grupo municipal del PP alteano criticó, a través de un comunicado, que el gobierno municipal integrado por PSOE y Compromís «obliga a las familias» a ver una exposición en la que «se recogen distintas prácticas sexuales». Sobre esas manifestaciones, el alcalde señala que «algunos partidos están más preocupados por la exposición de esculturas eróticas, que por la corrupción o la violencia machista».

De las 26 esculturas de gran formato, 13 pertenecen a la suite griega y se pueden visitar en el paseo de la playa de L'Espigó; 13 que pertenecen a la serie de pinturas, se ubican en el jardín del Palau Altea y hacen referencias al mundo del arte como el Gernikabou, instalado en el mirador de la Plaza de la Iglesia; en homenaje al Guernica de Picasso, la silla del estudio de Van Gogh o la pipa de Magritte.