Descubrir una parte del Tossal de la Cala donde se alzaba el antiguo «castellum» o una nueva zona de la Villa Romana de l'Albir. Los ayuntamientos de Benidorm y l'Alfàs del Pi llevan desde junio trabajando a contrarreloj en proyectos de excavación de yacimientos gracias a una subvención de fondos europeos Feder que les ponían como plazo para terminar este mes de noviembre. Ahora, ambos han logrado un respiro, ya que el Consell ha ampliado el plazo para ejecutar y justificar estas obras logrando tres meses más para rematar los trabajos.
Esta ampliación de tiempo surge tras una resolución de la Generalitat de hace unas semanas en la que se explica que «dada la envergadura» de los proyectos de actuación dirigidos a la protección, conservación o recuperación de bienes del patrimonio cultural, «se prevé la imposibilidad de cumplir el plazo señalado, entendiendo por ello necesaria su ampliación». Ese plazo estaba fijado en el mes de noviembre. Sin embargo, ahora los implicados podrán alargar el remate de los mismos unos meses más ya que la nueva fecha se ha marcado en el 4 de mayo de 2020; aunque ninguno de los dos municipios prevé llegar tan lejos.
En el caso del Tossal de la Cala, Benidorm tendrá ahora hasta mediados de febrero para terminar de consolidar, poner en valor y musealizar el «castellum» romano del siglo I antes de Cristo. Unos trabajos que están valorados en 500.000 euros. Así lo confirmó a este diario la concejala de Patrimonio, Ana Pellicer, quien explicó que con ese tiempo «extra» podrán «ser mucho más minuciosos», así como «exhaustivos» en las obras de excavación y consolidación. La edil recordó que las obras que se están realizando son sobre todo arqueológicas, lo que conlleva mucha precisión, así que con esa «prórroga» del Consell han tenido un respiro. Así, los trabajos ya han permitido localizar algunas estancias nuevas, así como el hallazgo de un ánfora que ya está «a remojo para poder limpiarla y darle el tratamiento adecuado».
Con todo, Benidorm también logró una subvención de esa convocatoria de fondos europeos, dentro de la línea de ayudas para la protección o recuperación del patrimonio cultural valenciano del Programa Operativo FEDER 2014-2020, para la intervención arqueológica en el Castell, uno de los iconos de la ciudad que es visitado y fotografiado por miles de personas al año.
Esta actuación, según la edil, sí se terminará en el plazo estipulado sin necesidad de ampliación ya que «nos propusimos esa fecha y queremos abrirlo lo antes posible». Así que a falta de unos remates y algo de mobiliario, prevén terminarlo la próxima semana. La inversión es de 1,7 millones de euros con una subvención de 500.000 euros.
Dos proyectos en l'Alfàs
En la misma situación está l'Alfàs del Pi. El municipio logró también fondos Feder para la consolidación del Molí de Mànec (217.000 euros de ayuda) y 250.000 euros para excavar y musealizar la parte sur y este de las termas (sectores II y IV) de la Villa Romana de l'Albir. La arqueóloga municipal Carolina Frías explicó que se ha ampliado el plazo para acabar y justificar las obras en tres meses en el primer caso (hasta el 15 de febrero) y dos meses en el segundo (hasta el 15 de enero).
«Hubiéramos llegado a tiempo pero en el caso de la Villa Romana, las lluvias de DANA nos retrasaron bastante no solo los días de gota fría sino después también hasta que se secó todo el terreno». Así que esa «prórroga» permitirá poder concluir todo el proyecto. En el caso del Molí de Mànec, en est tiempo se terminará el proyecto inicial al que se ha añadido otra obra que no estaba en él, una cubierta, para la que se ha logrado otra subvención de 40.000 euros del Consell que se suma a esos fondos Feder.
