La sala de resonancias del Hospital Comarcal Marina Baixa ya está finalizada y lista para ser usada, pero se mantiene cerrada ante la falta de especialistas que la puedan manejar.
Desde el centro hospitalario, su gerente, Rosa Louis Cereceda, ha indicado que en los próximos días se llevará a cabo la recepción oficial del aparato por parte de la Dirección General de Intervención de la Generalitat, trámite necesario para que se pueda poner en marcha la instalación. La gerente asegura que cuando se complete esa formalidad esperan poder llamar al personal que se encargará de llevar a cabo las resonancias, aunque ha manifestado que están teniendo problemas para encontrar radiólogos.
La plantilla necesaria para dar servicio a los pacientes que requieren este tipo de pruebas estará compuesta por dos radiólogos, tres técnicos especialistas en radiodiagnóstico, un enfermero, un celador y un auxiliar administrativo; un equipo que representa un coste anual de más de 270.000 euros. La gerencia asegura que ya tienen a la mayor parte de profesionales seleccionados, con la salvedad de los dos radiólogos. En ese caso, Louis Cereceda, ha admitido que les está siendo muy difícil «encontrar especialistas en resonancias magnéticas», haciendo hincapié en que se ha «recurrido a las bolsas de trabajo de toda España» y no han podido encontrar gente disponible que cumpla con este perfil. De hecho, actualmente ya están recurriendo a profesionales que están fuera de las bolsas de trabajo de la Sanidad Pública.
Rosa Louis ha indicado que es una problemática que se repite en muchas áreas de la medicina y que se debe a que «durante muchos años, en las universidades se han formado menos profesionales de los necesarios». De igual manera considera que también ha hecho falta contar con una mayor cantidad de plazas para residentes que pudieran poner en práctica los conocimientos adquiridos, algo que también forma parte del proceso formativo.
Desde Comisiones Obreras, sin embargo han asegurado que sí había radiólogos disponibles, pero se han ido a trabajar a otros centros ante las demoras que se han ido suscitando en la puesta en marcha de la sala de resonancias del hospital de La Vila Joiosa, lo que propició a su vez que no llegaran los contratos para estos profesionales.
En junio finalizaron las obras de construcción e instalación de esta sala de resonancias. Desde entonces, la empresa instaladora ha tenido que solventar fallos en la instalación como fugas de gas o exceso de presión en los tanques, algo que, como explicaba la propia gerente del hospital, «no se puede pasar por alto en equipos tan sofisticados y delicados». Posteriormente, cuando esas anomalías fueron solventadas, también se llevo a cabo la instalación de todo el mobiliario complementario, e incluso se cambió la puerta de la sala por una que ofreciera un mejor aislamiento para el paciente, para que las resonancias se llevaran a cabo con una mayor comodidad para los usuarios.
Esta sala ha supuesto una inversión de 1,2 millones de euros y se espera que dé servicio a más de 6.000 pacientes de la Marina Baixa. Cabe recordar que en este momento todas aquellas personas que requieren este tipo de estudios clínicos son derivados a centros hospitalarios privados, lo que supone un gasto de más de 2 millones de euros para el departamento de salud comarcal.
La carencia de especialistas es visible en otras áreas
El Hospital Comarcal Marina Baixa se ha quedado esta semana sin dos cardiólogos y sin dos otorrinolaringólogos
Desde CC OO se asegura que las listas de espera se incrementarán en las áreas de cardiología y otorrinolaringología en el hospital de La Vila. Los sindicalistas señalan que la jefa de Cardiología y otro especialista de este área, así como dos otorrinolaringólogos se han ido al hospital de San Juan, y que por ello ya se está incrementando la lista de espera.
Al respecto, la gerente del centro hospitalario, Rosa Louis Cereceda, ha señalado que ya están en conversaciones con una cardióloga para que se haga cargo de la jefatura de este departamento y están buscando a otro cardiólogo para completar la plantilla. Indica que en esta especialidad cuentan con cuatro facultativos y eso les permite mantener las listas de espera en niveles aceptables.
En relación con el apartado de otorrinolaringología, Louis Cereceda reconoce que les está siendo más difícil encontrar especialistas que cubran las plazas que se han quedado vacantes, habiendo solo cuatro médicos de la especialidad en este momento y se prevé que haya un incremento en los tiempos de atención a pacientes.
Desde CC OO manifiestan su «preocupación ante esta situación que está generando un aumento en las listas de espera» y señalan que esto «redundará en una mala asistencia a los ciudadanos». Desde el sindicato piden a la gerencia que «se adopten medidas para mejorar las condiciones del departamento».
