Entre dos y tres horas dura el trayecto para ir del interior de la Marina Baixa al Hospital de La Vila Joiosa en transporte público, además del tiempo que tarda este traslado, destaca también la poca frecuencia de los autobuses.

Los municipios más afectados son:Sella, Relleu, Orxeta, Bolulla, Tárbena, Benifato, Beniardá, Benimantell, Castell de Guadalest, así como Confrides y su pedanía l'Abdet. Todas estas localidades cuentan con un servicio de autobús interurbano, pero sus habitantes destacan que no es funcional y es muy «incomodo».

En el caso de Orxeta Sella y Relleu solo hay un autobús de línea que hace el recorrido un par de veces al día, uno por la mañana y otro por la tarde, este pasa por el centro hospitalario y el trayecto dura poco más de una hora. Por otro lado, los municipios de la Vall de Guadalest tienen un autobús que baja diariamente, un par de veces al día, desde Confrides hasta Callosa de'n Sarrià, lo mismo ocurre con Tarbena y Bolulla. Después, desde Callosa, los usuarios deben recurrir a otro autobús que los traslade hasta Benidorm, en la ciudad costera tendrán dos opciones, una el autobús de línea que los lleve hasta el hospital o utilizar el TRAM. Desde la Vall de Guadalest el trayecto tarda cerca de 2 horas, mientras que desde Tarbena y Bolulla se puede prolongar hasta las tres horas.

Cabe destacar que son pueblos con una media de edad elevada y en los que hay muchos adultos mayores. Estos municipios no cuentan con centro de salud, tienen consultorios auxiliares y en casi todos ellos se atiende algunos días a la semana y en determinadas horas. En cuanto al servicio que prestan estos consultorios no se manifiestan grandes quejas, el problema lo tienen cuando hay que acudir a un especialista o requieren alguna prueba médica más específica, en ese caso destacan que tienen que desplazarse a los centros de especialidades de La Nucía, de Benidorm o al Hospital Comarcal y para eso se ven obligados a ir en coche, por lo que dependen de algún familiar o vecino que los lleve.

Otra de las preocupaciones en materia sanitaria que tienen los pobladores de estos municipios radica en la respuesta que hay ante casos urgentes, señalan que cuando son emergencias menores optan por bajar al paciente hasta el centro de salud más cercano, a pesar de que hay un servicio de atención telefónica para atender contingencias. Por otro lado, cuando se trata de una circunstancia mayor acuden directamente al hospital vilero. Explican que llamar a la ambulancia es una opción que suelen descartar, porque en alguna ocasión que se ha hecho los sanitarios han tardado en llegar más de una hora.

Además de la ambulancia, los vecinos de estas localidades también echan de menos un equipo desfibrilador portatil, explican que en otros municipios de la comarca cuentan con varios instalados en centros públicos, en Ayuntamientos o en los coches de de la Policía Local. Señalan que sería conveniente contar, aunque sea con un dispositivo compartido para se empleado por las localidades más cercanas.

Solidaridad

A pesar de las carencias en materia sanitaria y de transporte público que padecen los pobladores de estos municipios, destacan que sus problemas no son mayores en este sentido gracias a la colaboración entre vecinos, ya que entre ellos se ayudan. A pesar de esa solidaridad, sí echan de menos una mayor consideración por parte de la administración pública, aceptan que es dificil contar con un centro de salud en localidades con poca población, pero consideran que se debería buscar la forma de poner a su disposición una ambulancia.

Lo que si valoran positivamente los pobladores del interior es el servicio prestado por el gobierno local, explican que algunos Ayuntamientos han destinado un vehículo y personal del consistorio para llevar a la gente a consulta.