Este año l'Associació de Penyes Verge del Sofratge cumplió 35 años de vida. Cuenta con 232 peñas asociadas, que se traduce en 4560 peñistas. Son muchos años de vida los que tiene este colectivo y los miembros de las peñas fundadoras destacan los múltiples logros que se han obtenido gracias al asociacionismo.
Según subrayan algunos de los miembros en activo de las primeras peñas que se asociaron, la idea se comenzó a fraguar en el año 1984. Sin embargo, el primer año en que la Asociación pudo funcionar como tal fue 1985. En ese primer año se apuntaron 15 peñas y en total se contaba con unos 300 o 350 peñistas.
Desde los inicios la peña «La Soca» figura con el número uno en el listado de la asociación, un listado que está ordenado por antigüedad, aunque casi todas las peñas coinciden en que puede haber ciertas discrepancias en la antigüedad real de los grupos y su posición en dicho orden. Un dato que sí es fidedigno, es que el primer presidente de l'Associació fue Francisco Savall, miembro de esta formación.
Logros
Desde «La Soca», Conrado Hernández, uno de sus integrantes, señala que «el asociacionismo ha permitido que las peñas tengan un mayor protagonismo en todo lo que es la fiesta», apuntando que ahora a los peñistas «se nos tiene en cuenta en los actos más simbólicos de la ciudad como la representación del Otorgamiento de la Carta de Poblament». Hernández también hace hincapié en que al organizarse las peñas han obtenido otra serie de beneficios en la contratación de un seguro colectivo, así como en la obtención de precios más competitivos en las compras de productos como bebida o alimentación que las peñas gastan durante la semana de las fiestas.
Los fundadores de la asociación destacan que, a través del trabajo que se ha hecho y se sigue haciendo, se han instaurado también actividades lúdicas que anteriormente no se llevaban a cabo, destacando entre otras el Día de las Peñas y los Playbacks o la organización del Carnaval, que recae en este colectivo.
Otra de las peñas que decidió aunar esfuerzos y organizar a los peñistas fue «All i Olí». Pepe Francés, miembro de la misma, señala que los actos en los que participan los peñistas siguen siendo muy semejantes a la forma en la que se llevaban a cabo en aquellos años; pero hace hincapié en que el crecimiento que ha tenido el movimiento peñista ha hecho que muchos de ellos tengan una duración mayor, aunque desde su punto de vista no considera que «sea mejor, ni peor, simplemente es distinto».
Isabel Navarro, integrante de la peña «El Nuc», otra de las impulsoras de l'Associació, manifiesta cierta nostalgia al ver que «los peñistas más jóvenes no participan en los actos más tradicionales», es decir, en aquellos con un carácter religioso más marcado. Señala que «a pesar de haber más peñas y más peñistas que cuando se formo la asociación, ahora hay menor participación». Hace un llamamiento para que «los festeros jóvenes se impliquen más y mantengan viva la esencia de la fiesta, que es una fiesta religiosa».
