Mirar hacia la calle Ruzafa o Martínez Alejos era ver un río de festeros que, con los colores de sus respectivas peñas, desfilaban al ritmo de la música ataviados muchos de ellos con disfraces y complementos. Era la Entrada de Peñas, el desfile dedicado a los peñistas y que dio ayer por iniciado el calendario lúdico de las Fiestas Mayores Patronales de Benidorm.

Aunque los días grandes de la ciudad no comenzarán con los actos oficiales hasta este sábado por la mañana, todos los viernes de fiestas, esta Entrada marca el arranque para los festeros siendo uno de los actos más esperados para ello.

Desde primera hora de la tarde, y después de dos jornadas maratonianas para tener todos los locales a punto, los peñistas se afaenaban en sus peñas para dar los últimos retoques a sus atuendos. Y es que, como es tradición, algunas entidades festeras deciden salir exclusivamente con su estandarte o blusón característico, pero muchas otras lo hacen con algún ornamento o disfraz.

La purpurina, los sombreros, las diademas, los tutús o cualquier elemento festivo fueron los protagosnitas durante el desfile que recorrió la calle Ruzafa y Martínez Alejos. Este año, la Entrada de Peñas arrancó a las 21.00 horas, una hora y media antes que el pasado año, lo que permitió que el desfile pudiera acabar antes. Pero no sólo la hora se adelantó. El ritmo del desfile también cambió respecto a otros años y fue mucho más rápido. De hecho en apenas una hora ya habían desfilado un tercio de las peñas.

Y es que la larga duración de este acto lúdico es uno de los caballos de batalla con los que se ha enfrentado l'Associació de Penyes Verge del Sofratge este año. Hace unas semanas saltaba la polémica cuando el presidente Coli Pérez y su Junta anunciaban la intencióna de cambiar la ubicación e itinerario de la Entrada a la plaza Doctor Fleming y la plaza del Ayuntamiento.

Finalmente, tras la oposición de los peñistas y una votación, el acto permaneció ayer en el lugar donde se ha celebrado los últimos años.

Récord de peñistas

Este año, y cómo es habitual los últimos, los peñistas asociados han vuelto a marcar un récord llegando a 4.560 asociados en 232 peñas. La práctica totalidad de ellos desfilaron ayer y también las entidades que no están asociadas. El orden fue el de siempre: de la peña más veterana a la última que se ha creado, siendo La Soca como es tradición los primeros en desfilar después de las Reinas y sus cortes de honor.

Entre disfraces y elementos, uno muy imporante es el estandarte. Como es tradición, a la llegada a la tribuna de autoridades ubicada en la confluencia de la calle Martínez Alejos con Gambo, en él se pone el tradicional banderín y corbatín de manos de los presentes como el alcalde Antonio Pérez; el concejal de Fiestas, Jesús Carrobles; el presidente de l'Associació; el de la Comissió de Festes Majors Patronals, Roberto Carretero; la Reina Marina Carrillo; y la Reina Infantil, Paula Mayor.

Al cierre de esta edición, las peñas aún seguían desfilando por la calle Ruzafa y Martínez Alejos. Luego, como suele ser habitual, los peñistas previsiblemente regresarían a sus peñas para empezar a disfrutar de las Fiestas de este año de las que aún quedan cinco días por delante.