El colegio Veles e Vents de l'Alfàs del Pi lleva esperando desde septiembre la incorporación de un educador que brinde atención especializada a niños con dictamen, es decir, a niños con capacidades diferentes que precisan mayores atenciones.

El mayor malestar lo manifiestan los padres de 7 niños que se encuentran en esa situación. Subrayan que eligieron ese colegio ante el compromiso de que durante este curso se contaría con un profesional dedicado específicamente a la atención de estos estudiantes. Afirman que fue la propia inspectora de educación la que les aseguró que se contaría con ese servicio durante todo este ciclo escolar. Los padres explican que uno de estos casos incluso requiere total atención a la hora de comer, ya que por su condición podría atragantarse y ahogarse ante un descuido.

Por otro lado, el resto de padres también manifiestan sentirse afectados; destacan que son las propias profesoras las que brindan todos los cuidados necesarios a estos niños y eso se traduce en una menor atención para el resto de la clase y para el desarrollo de las actividades cotidianas.

Límite

Fuentes del centro explican que desde la Conselleria de Educación se tiene aprobada la plaza de educador y que solo están a la espera de que dicho profesional se presente en el centro.

Explican que las clases, tanto de infantil como de primaria, están dentro de la ratio establecida, pero reconocen que ante casos especiales los profesores llegan a verse desbordados. Añaden además que los padres de los niños con alguna discapacidad han manifestado en ocasiones su disconformidad, e incluso se plantean cambiar a sus hijos de colegio y llevarlos al CEIP Santísimo Cristo, ubicado también en la localidad, donde desde hace más de diez años cuentan con educador.