Los vecinos de la avenida Juan Fuster Zaragoza del Rincón de Loix de Benidorm siguen en pie de guerra por el cambio a una sola dirección de circulación de la vía en la que residen. Hasta el mes de julio disponían de dos carriles en esta avenida. Así, los residentes, a falta de una asociación que funcione y les represente de manera oficial, se han organizado por su cuenta y han presentado en el Ayuntamiento de la ciudad 1.700 firmas. Ésta es la segunda vez en tres meses que entregan rúbricas. El objetivo, mostrar su frontal oposición al cambio.
Además los afectados por la reordenación del tráfico en este barrio de la ciudad se han reunido con técnicos de la Concejalía de Seguridad Ciudadana. Según explica José Pascual Navarro, que habla en nombre de todos los vecinos, en el encuentro «sólo nos dieron una serie de argumentos técnicos que ni nos convencieron ni los compartimos».
Además de las firmas han hecho llegar al concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón González de Zárate, un documento refrendado por todos los presidentes de las comunidades de vecinos de los edificios de la Avenida Juan Fuster Zaragoza; documento que recoge sus principales reivindicaciones. Los residentes destacan que, al eliminar un carril de circulación, se ven obligados a dar un rodeo de 1,5 kilómetros para entrar o salir de sus viviendas.
Otra de sus quejas está relacionada con la contaminación acústica, en concreto, por el exceso de tráfico y caos circulatorio que ha provocado el cambio en la avenida. Piden también que la avenida vuelva a tener un doble carril de circulación, o, dicho de otra forma, regrese a su anterior estado.
Desde el 18 de julio, por la Avenida Juan Fuster Zaragoza sólo se puede circular en una dirección: desde Ametlla de Mar hacia Bernat de Sarrià. Los vecinos se encontraron de la noche a la mañana con una nueva fisonomía en la vía. El Ayuntamiento decidió eliminar un sentido de tráfico para ganar plazas de aparcamiento también para poder cambiar los contenedores de recogida de basura de carga lateral a los de carga trasera. En su día, el Consistorio explicó que la supresión de un carril de circulación se debía también a motivos de seguridad; en concreto, porque, al existir 16 vados en la vía, la entrada y salida de vehículos es más peligrosa con dos carriles que con uno.
