El trasvase de 12.000 pacientes anuales a la sanidad privada para la práctica de resonancias magnéticas desde la Marina Baixa, le cuesta a la pública cerca de 2 millones de euros. La sala de resonancias del hospital de La Vila que se terminó de construir el pasado mes de junio, tuvo un coste de 1,8 millones de euros y sigue sin entrar en funcionamiento.
Desde el centro hospitalario, su gerente, Rosa Louis Cereceda, explica que tras haber solventado una serie de contratiempos, espera que «a lo largo del mes de noviembre se puedan realizar las primeras pruebas y se pueda atender a los primeros pacientes». La gerente destaca que «una instalación de estas características no se puede abrir así, sin más», hace hincapié en la serie de pruebas y controles que se deben llevar a cabo antes de poner en marcha un equipo como este, «sin ir más lejos, hoy (por ayer), están instalando una puerta que ofrece mayor comodidad para acceder a la sala con la camilla, -además, apunta- ofrece mayor confort al paciente, puesto que es una puerta que ofrece un mejor aislamiento y mantiene una temperatura más neutra para evitar que el usuario pase frío o calor.
Desde sindicatos como Comisiones Obreras, en diversas ocasiones se ha afirmado que esta sala estaba en perfectas condiciones para ser puesta en marcha, asegurando que el mayor contratiempo viene desde la Conselleria de Hacienda que tenía bloqueada la contratación del personal para operarla. Una afirmación con la que también coincidía el portavoz de Sanidad del Partido Popular en las Cortes Valencianas, José Juan Zaplana, pero que sin embargo ya se ha desbloqueado. Louis Cereceda, asegura que el personal que dará servicio a la instalación, en este caso dos radiólogos, tres técnicos especialistas en radiodiagnóstico, un enfermero, un celador y un auxiliar administrativo, «ya están contemplados y serán llamados en cuanto la maquinaria sea puesta a punto y esté lista para entrar en funcionamiento».
Dudas
Desde el PP en Las Cortes, Zaplana teme que «la adecuación que se ha hecho en la sala no cumpla los requisitos mínimos exigidos para instalaciones de esta clase». Destaca que «cuando esté completamente terminada tendrá que pasar por los controles exhaustivos del ministerio y, si no cumple con los requisitos mínimos, la volverán a cerrar». Afirma que «da la impresión de que ahora lo están abriendo todo con mucha prisa, espero que esta precipitación inexplicable no tenga fines electoralistas».
Rosa Louis Cereceda, explica que «precisamente para evitar que haya contratiempos después de poner a funcionar la sala de resonancias, se está poniendo mucha atención con la empresa instaladora y con los técnicos responsables». Sí ha querido dejar claro que ella espera que el momento de poder dar atención a los pacientes de la comarca llegue durante el mes de noviembre. De hecho señala que ya se han adelantado y han solicitado la cita con intervención para que haga la recepción oficial.
La planta de Cirugía reabrirá este domingo
También se espera que a lo largo de la próxima semana los usuarios puedan hacer uso del nuevo parking
La planta de Cirugía que lleva cerrada desde el verano, será reabierta este domingo. También se espera la apertura del nuevo parking a lo largo de la próxima semana. Así lo señala la gerente del Hospital, Rosa Louis Cereceda.
Recordar que el cierre de Cirugía, así como una parte de la planta de digestivo/respiratorio, respondió al plan de renovación de tuberías del centro hospitalario. De hecho, Louis Cereceda adelanta que próximamente se tendrá que cerrar otra planta, sin concretar cual será, para continuar con dicho plan.
En lo que respecta al nuevo parking, su construcción permite poner a disposición de los usuarios 800 nuevas plazas de aparcamiento que se suman a las 400 ya existentes en el interior del recinto y a otras 166 que hay en el aparcamiento colindante. La creación de este espacio es el paso previo a la obra de ampliación del hospital así como a la creación del enlace directo con la N-332.
