Hosbec estima que si Benidorm se posicionara entre los destinos del turismo de congresos, este tipo de visitantes podría llegar a representar el 10% del total de la ocupación hotelera de la ciudad. Una cifra que, traducida en dinero, podría suponer un volumen de negocio que ascendería hasta los 42,5 millones de euros.
Desde la Asociación Empresarial Hotelera de Benidorm y la Costa Blanca (Hosbec), su Secretaria General, Nuria Montes, considera que esa posibilidad queda muy lejos debido a la falta de espacios que puedan albergar grandes congresos. Las salas más grandes de las que dispone Benidorm en la actualidad, las tiene el sector privado, concretamente en hoteles. Entre ellas destaca el Asia Garden's con una sala para cerca de 1.000 personas.
Las posibilidades de negocio que ofrece el producto «MICE» (Meetings, Incentives, Conventions and Exhibitions/Events), hacen necesaria una infraestructura como el Centro Cultural de Benidorm. En estos días está previsto que se retomen las obras de la primera fase de dicho centro, donde está contemplado el conservatorio de música y danza, la cafetería, las salas comunes, la fachada y la cubierta que dan a la calle Jaén, así como la sala menor de 480 butacas. Desde la Sociedad de Parques Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV), entidad responsable, se estima que estas actuaciones tardarán cerca de 16 meses.
Sin previsión
No obstante, la que más interesa al sector turístico de cara a la celebración de congresos de mayor envergadura es la fase final de ese centro cultural, cuando se construirá el auditorio con capacidad para 1.500 personas. El mayor problema en este caso, era que la construcción de ese espacio estaba supeditada a la finalización de la primera etapa, pero ahora ha surgido un problema mucho mayor, y es que, tal y como publicó este diario el pasado 8 de junio, esa fase final podría estar contemplada en los recortes del Consell, por lo que una vez más se paralizaría la construcción de esa instalación que se inició hace cerca de 15 años y que llevaba casi 10 parada.
De cualquier forma, desde la patronal hotelera se hace hincapié en que para competir con los grandes exponentes del turismo de congresos se necesitarían salas aún mayores, capaces de acoger a 4.000 o 5.000 personas. Nuria Montes resalta que «Benidorm cuenta con una planta hotelera equiparable a lo que hay en Madrid o Barcelona, pero carece de los espacios que le permitan explotar ese potencial». Montes reivindica que se «acelere la construcción del centro cultural», recuerda que «la SPTCV obtuvo ingresos tras la venta de terrenos en la zona de Terra Mítica», e incluso reclama que se proyecten espacios aún mayores «con dinero público o atrayendo inversores», y lamenta que el turismo de congresos esté «dejado de la mano de dios» en cuanto a inversión.
La Secretaria General de Hosbec recuerda que este modelo de negocio favorece la desestacionalización del sector y asegura que «sería un complemento perfecto para el programa del Imserso», porque «el mercado MICE es mucho más rentable».
La temporada baja para vacacionistas es temporada alta de los congresistas
En 2017 Benidorm acogió 152 eventos que contaron con 42.500 participantes. Llama la atención que la mayor concentración de convenciones y congresos tiene lugar en los meses de febrero a junio y de septiembre a noviembre.
Desde Visit Benidorm explican que el turismo «MICE» ofrece grandes ventajas como la desestacionalización, pero también permite al sector hacer una planificación más anticipada, ya que los congresos suelen programarse con 2 años de antelación. También hacen hincapié en que el gasto promedio por persona y por día supera los 200 euros, un gasto que beneficia directamente a sectores como la hostelería o el comercio.
Se incide también en que estos factores son dinamizadores de la economía local en general, además creen que dar un mayor impulso al turismo de congresos, con la construcción de mayores espacios, haría que la ciudad fuera más competitiva.
