Hace más de diez meses que el contrato de limpieza viaria y recogida de residuos sólidos urbanos está prorrogado en Benidorm. Es decir, la concesión acabó en diciembre de 2018 y el Ayuntamiento aprobó entonces una prórroga del mismo que finaliza el 31 de diciembre. Así que con solo dos meses por delante para volver a afrontar la misma situación, al municipio se le echa el tiempo encima para tener unos pliegos listos y volver a sacar a concurso el contrato millonario de este servicio que asciende a más de 12 millones de euros al año, cerca del 10% del presupuesto municipal.
La concesión de este servicio está en manos aún de FCC a la espera de que el Ayuntamiento saque a licitación un nuevo contrato para renovar el actual. Así que mientras ese momento llega, el consistorio abona el servicio aún con lo establecido en la contrata ya caducada y que supone un coste de 5,6 millones en limpieza, 5 millones en recogida de basura, y otro 1,5 millones en gestión y tratamiento de residuos al año.
Con todo, para acabar con esa prórroga, el Ayuntamiento debe licitar de nuevo el servicio. Una situación que pasa primero por tener unos nuevos pliegos sobre la mesa. Así, según apuntaron fuentes municipales, «se está trabajando» en ellos por parte de los técnicos municipales, algo en lo que llevan casi dos años y que se ha ido retrasando por la «carga de trabajo». Mientras, el Consistorio se ha reunido con los trabajadores e incluso con los vecinos para que aporten sus propuestas o ideas para elaborar esos documentos para el nuevo contrato.
Con esta situación sobre la mesa, la oposición lleva meses cargando contra el gobierno por el retraso en sacar de nuevo a licitación uno de los servicios que consideran más fundamentales para la ciudad, sobre todo, en plena temporada estival. Así, desde Ciudadanos (Cs), la concejala Ana Pérez ponía el foco sobre el mantenimiento y limpieza de los contenedores en algunos barrios de Benidorm.
La edil indicó que el contrato se incumple en este sentido y que «el hecho de que el contrato de basura esté prorrogado no exime a la empresa de cumplir sus obligaciones, ni al Gobierno local a velar por su cumplimiento, algo que a todas luces no está haciendo ni uno ni otro». Con todo, reclamó al PP que convoque cuanto antes una reunión para explicar en qué fase está la redacción del nuevo pliego de condiciones.
Mobiliario, con facturas
El contrato de limpieza y basura no es el único que está caducado en Benidorm. El de Mobiliario Urbano se encuentra en la misma situación desde el 31 de octubre de 2018, aunque con una diferencia: en este caso la oposición tumbó la prórroga propuesta por el gobierno local en la anterior legislatura lo que hace que las facturas de este servicio tengan que abonarse mes a mes a la empresa concesionaria actual a través de reconocimientos extrajudiciales de crédito, según explicaron fuentes municipales.
Con todo, el Ayuntamiento anunció ayer que ya tiene redactado el pliego de cláusulas técnicas que fue presentado ayer en la Comisión de Régimen Interior. El contrato se va a licitar por un periodo de 10 años y que prevé una inversión de 1,5 millones de euros que deberá hacerse durante el primer año de vigencia, según explicó el alcalde, Antonio Pérez. Anualmente se percibirá un canon fijo de 150.000 euros, y uno variable con contraprestaciones por valor de 131.000 euros. La previsión era además sacar del mismo el alquiler de bicicletas y crear otro contrato para esto último.
Así, el siguiente paso es perfilar ese pliego técnico y redactar el de cláusulas administrativas. Si todo va según lo previsto, la intención es que se adjudique lo antes posible para que para la Semana Santa de 2020 se disponga ya de parte de los nuevos elementos tecnológicos que permitirán a Benidorm cumplir con lo estipulado en el Plan Director del Destino Turístico Inteligente (DTI). Además del Mobiliario, el gobierno del PP también tiene por delante la redacción de los nuevos pliegos del contrato de Alumbrado y red semafórica que tendrá también que renovarse.
