Una de las incógnitas que envolvía al proyecto de excavación del Castell de Benidorm era qué restos se conservaban aún debajo del actual enclave turístico; pero también cómo iba a quedar el mismo tras la localización y puesta en valor de los hallazgos. La primera fue resuelta hace unas semanas cuando los trabajos sacaron a la luz restos de la muralla, estancias y el aljibe de la fortaleza; la segunda fue desgranada ayer. El conocido castillo de la capital turística volverá a su fisonomía anterior recuperando la balaustrada y pérgola de color blanco tan característica.
Así lo concretó ayer el alcalde Antonio Pérez quien explicó que esa balaustrada, que data de finales de los años 20, se repondrá «en los tramos que se hayan podido ver afectados por la obra». Para ello, se utilizará la misma forma de barandilla blanca tan característica y también se recuperarán los azulejos azules. Pero hay más. La plaza del Castell, donde se están realizando los trabajos de excavación, también volverá a tener unas de las anteriores estructuras, solo que con ligeros cambios en el tamaño. Se trata de la conocida pérgola que había en el centro de la plaza aunque se hará un poco más corta para respetar los restos encontrados, así como un poco más ancha. También, según el primer edil, estará reforzada y contará con «sistemas de alumbrado» para dar luz a toda la plaza.
Pero este enclave, uno de los puntos turísticos más fotografiados por millones de turistas, no volverá a su antigua fisonomía en algunas partes. En concreto donde se han localizado restos arqueológicos de importancia como los lienzos de muralla de los siglos XIV y XVI, la torre este, el brocal del pozo y el muro de cierre de la fortaleza.
En esas zonas, el cristal se abrirá paso frente a la balaustrada o el pavimento. Así, Pérez explicó que la Conselleria de Cultura ha avalado que se puedan dejar a la vista estos tramos de restos arqueológicos así como también una porción de la roca madre de la Punta Canfali. Para ello se usará vidrio pisable en el suelo y barandillas de cristal en algunas partes como la que da a la cara de Levante desde donde se podrá contemplar la parte de muralla y una torre localizada. También se podrá ver a través del vidrio los restos de la muralla original que se ha encontrado y que se alargan más de dos metros o un tramo de escaleras localizadas en el medio de la plaza. Todo ello irá acompañado de paneles explicativos con la historia del Castell.
Pavimento y mobiliario
Esta obra ya ha comenzado a ejecutarse y el siguiente paso será colocar el pavimento y se instalará el mobiliario urbano, arbolado y jardinería. Además, se sigue trabajando en la consolidación de la Punta Canfali por Levante. Unas obras que, como ya publicó este diario, se están haciendo por una empresa especializada que se «descuelga» desde la parte más alta. Con todo, los trabajos tienen que estar terminados antes del 30 de noviembre ya que cuentan con una subvención de los Fondos Feder. Así, el Ayuntamiento prevé reabrir esta plaza en diciembre.
El alcalde, que estuvo acompañado ayer por los concejales de Patrimonio Histórico y Obras, Ana Pellicer y José Ramón González de Zárate, así como miembros de la corporación, apuntó que «los restos hallados clarifican la historia que ha vivido el castillo» surgido a partir de la Carta de Poblament 1325 y que «podría datar de tres años después».
