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Empresarios de la zona inglesa de Benidorm piden cámaras de vigilancia y policía a pie contra la delincuencia

La apertura de la oficina del Servicio de Atención al Turista Extranjero de la Policía Nacional en el Rincón de Loix no ha erradicado los problemas de prostitución, tráfico de drogas y altercados violentos

Un coche de policía patrulla una de las calles de la zona inglesa. DAVID REVENGA

La zona inglesa de Benidorm sigue sufriendo problemas de inseguridad. Residentes, empresarios y trabajadores de esas calles piden incrementar la presencia policial, sobre todo de cara a la temporada alta para el turismo británico que comienza a finales de septiembre.

Hace más de un año que se puso en marcha el Servicio de Atención al Turista Extranjero (Sate) en el Rincón de Loix. Una oficina en la que agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) atienden a los turistas que han sido víctimas de algún ilícito, principalmente para ayudarlos a tramitar las denuncias correspondientes.

En la actualidad, a más de un año y medio de su puesta en marcha, quienes viven y trabajan en la zona, aseguran que aún hay serios problemas en esta materia. La presidenta de la Benidorm's British Businesses Association (Asociación de Empresarios Británicos de Benidorm), Karen Cowles, indica que «hay buenas intenciones de mejorar la situación», que tanto el Ayuntamiento como el Gobierno Central escuchan sus necesidades. De hecho destaca, que «con el Sate hay un sitio donde acudir cuando le ocurre algo a un turista» y también pone el acento en que hay más coches de la policía por la zona.

Sin embargo, Cowles subraya «que la oficina solo abre durante el día y los mayores problemas se presentan por la noche», haciendo hincapié en que «justo detrás del edificio del Sate suelen estar las chicas que ejercen la prostitución» y que llevan a cabo el hurto del «abrazo cariñoso».

La representante de los empresarios británicos, también apunta que «a lo largo del día pasan varios coches de Policía Local y Nacional», pero cuando estos se van «vuelven a hacerse presentes los problemas».

Propuestas

Desde el colectivo británico proponen la instalación de suficientes cámaras de vigilancia, que por un lado sirvan como una medida preventiva, pero también para que permitan actuar a los cuerpos de seguridad con mayor rapidez. También solicitan que los agentes patrullen a pie. Karen Cowles asegura que «al ver a la policía caminando entre la gente, los delincuentes se verían obligados a limitar su actividad».

Quienes viven o trabajan ahí, también destacan las conductas incívicas y lo molestas que resultan. Señalan que casi todos los días se ve a gente orinando o defecando en la calle, caminando por las calles desnudos e incordiando a la gente que se cruza con ellos. Quienes tienen negocios en ese barrio hacen hincapié en que casi todas las mañanas, cuando se disponen a abrir sus negocios, encuentran en sus terrazas desechos fecales, orina, preservativos usados, billeteras e incluso sangre.

En el caso de las mujeres, la situación es aún más grave, denuncian que en esa zona el acoso sexual es una constante y lo peor del caso es que está totalmente normalizado. Aseguran que con mucha frecuencia sufren agresiones verbales o incluso físicas, destacan que han aprendido a vivir y a lidiar bajo esas circunstancias.

Desde la concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Benidorm, su titular, Lorenzo Martínez, señala que «este verano la zona inglesa ha estado muy tranquila», pero también apunta que «no es la temporada alta para los británicos», la mayor afluencia de estos turistas se da entre los últimos días de septiembre y la segunda semana de noviembre.

Martínez, ha adelantado que para garantizar la seguridad durante esas semanas se incrementará el número de efectivos de la Policía Local. De igual manera espera que también la Policía Nacional refuerce su presencia en ese punto de la ciudad.

Karen Cowles, por su parte, coincide en que la temporada alta para el turismo británico comienza ahora, en nombre de sus asociados pide que haya «especial atención en estas semanas por parte de la policía, es la temporada alta y es cuando hay más actividades delictivas».

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