Casi tres millones y medio de metros cuadrados de terreno en el término municipal de Altea están abandonados. Y el Ayuntamiento del municipio se ha propuesto reconvertirlos en tierras de cultivo a través de un proyecto en donde se pretende la implicación de los propietarios y los emprendedores agrarios con la ayuda de la Concejalía de Medio Ambiente y el asesoramiento de la Agencia de Dinamización Rural Buscatierras.

Esta semana, el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, José Orozco, anunció que Altea ha puesto en marcha el proyecto “Banco de Tierras” con el objetivo de reducir en el municipio “el gran número de parcelas abandonadas existentes y disminuir algunos de los problemas que ello conlleva, provocando problemas ambientales y socio-económicos como son el riesgo de incendios, la proliferación de plagas, la erosión del suelo, la degradación del paisaje y la pérdida del valor de la tierra, entre otros”.

Orozco indicó que, según un estudio realizado por la Agencia de Dinamización Rural Buscatierras, “más de un 20 por ciento del terreno en el término municipal de Altea corresponde a parcelas abandonadas, en uso hay un 19 por ciento, y el resto es suelo urbanizable y forestal”. Una tendencia que desde la concejalía de Medio Ambiente “queremos cambiar durante la presente legislatura”, y para lo cual “se han diseñado una serie de acciones que poco a poco se irán poniendo en práctica a través de ‘Buscatierras’ para recuperar una extensión de 325 hectáreas de tierras abandonadas y reconvertirlas en tierras de cultivo”. Según el edil “es posible hacerlo porque Altea es una zona que tiene recursos hídricos y suelo fértil como para generar producto de calidad y cantidad para que sea rentable económicamente”, volviendo, de esta manera “a la antigua economía del pueblo, que se sustentaba en la agricultura y la pesca. Esas formas de vida dejaron de ser importantes y fueron sustituidas por la construcción, la industria y el sector servicios, lo que ha hecho que las tierras poco a poco hayan ido abandonándose y provocando problemas ambientales y socio-económicos que queremos erradicar”.

José Orozco aseveró que con esto “buscamos fomentar la tradición cultural y agrícola, manteniendo la huerta viva y productiva, además de luchar contra el cambio climático”. Y ahí es donde entra la Agencia de Dinamización Rural Buscatierras. El edil de Medio Ambiente afirmó que este organismo “tiene solventada experiencia en el mundo agrario”, por lo que “colaboraremos conjuntamente el Ayuntamiento de Altea y la agencia para crear en el municipio un ‘Banco de Tierras’ tal como ya están haciendo en los municipios del Vall d’Albaida, Xixona, Crevillent o la Vega Baja. Con este tipo de iniciativas relacionadas con el entorno rural agrícola se puede generar riqueza y puestos de trabajo, al tiempo que reducimos al máximo imágenes degradantes de nuestro paisaje”.

Por su parte, el responsable y coordinador de “Buscatierras”, Jaume Albors, señaló que la labor fundamental de la agencia “es poner en contacto y mediar entre las personas que tienen tierras abandonadas y aquellas otras que desearían cultivarlas”. Albors indicó que el proyecto tiene como objetivo “reducir al máximo el elevado número de 1.271 parcelas abandonadas en Altea. Esto ayudaría a que muchos de los problemas medioambientales existentes en el momento, como puede ser la plaga de la Xilella, los incendios, etc., se reduzcan considerablemente con el cultivo de las tierras abandonadas”.

Albors afirmó que como Agencia de Dinamización Rural, “nuestro trabajo consiste fundamentalmente en crear sinergias entre propietarios de tierras en abandono, productores en activo y emprendedores agrarios. Creando proyectos que ilusionen y enriquezcan ambas partes. Todo para dar solución al relevo generacional, al desempleo y a la degradación medio ambiental”.

José Orozco anunció que a las 19 horas del próximo 13 de septiembre se presentará el Proyecto Banco de Tierras de Altea en la Casa de Cultura. “Resulta especialmente interesante para todos aquellos propietarios que tienen sus tierras abandonadas y para aquellas personas que les gustaría disponer de las mismas para su cultivo”, afirmó. El edil de Medio Ambiente añadió que “dinamizar el campo, disminuyendo así el número de parcelas abandonadas y los problemas que ello conlleva, sólo será posible con la colaboración y el esfuerzo de particulares y administraciones. Desde el Ayuntamiento se pueden poner en marcha acciones a modo de herramientas, pero solo la voluntad de la población y el uso de las mismas hará que el objetivo se convierta en realidad”.

Finalmente, Jaume Albors indicó que este proyecto se dará a conocer también en el mes de octubre en la feria “Eco Altea”. Además, del 2 al 4 de octubre se impartirán charlas a los alumnos de 4º de ESO en los institutos del municipio, enmarcadas en la acción “Fomento Agrario Escolar”. El 18 de octubre se expondrá el proyecto en el Consell Agrari Municipal d’Altea. Y del 21 al 25 de octubre se llevará a cabo un curso formativo destinado a interesados en implantar su proyecto en el campo y que le resulte rentable. “Un mes de octubre intenso que precederá a la celebración en Altea, en el mes de noviembre, del Primer Encuentro de Bancos de Tierra de la Provincia de Alicante”, concluyó el responsable de Buscatierras.