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La eliminación de la ORA en La Vila genera retenciones y estacionamientos irregulares

El Ayuntamiento suprime las zonas azules y naranjas de todo el municipio hasta contar con una nueva contrata

Denso tráfico en las calles del municipio, con coches en doble fila y vecinos sorprendidos. david revenga

Se acabaron los famosos tickets. Desde Ayer ya no es obligatorio pagar por aparcar en el municipio de La Vila Joiosa. El Ayuntamiento ha eliminado todas las zonas azules y naranjas de la localidad después de que haya finalizado el contrato con la empresa que prestaba el servicio de la Ordenanza Reguladora de Aparcamiento (ORA). Una situación que ha sido celebrada por varias asociaciones locales de vecinos, pero que también ha recibido las críticas de la oposición política. Además, el primer día dejó imágenes de largas retenciones y de una masificación de vehículos aparcados de manera irregular en el centro de La Vila ante la falta de controladores. El Ayuntamiento, por su parte, ha comentado que el día transcurrió «sin incidencias reseñables» y desmiente que los atascos se hayan producido por la supresión de las zonas de estacionamiento limitado. Fuentes municipales han añadido que «se buscará un servicio más optimo en el futuro».

El motivo principal por el que el Ayuntamiento ha decidido dar por finiquitada esta prestación es, según ha explicado la edil de Seguridad Ciudadana y Tráfico, Isabel Perona (PSOE), que «las condiciones del contrato que ofrecía la empresa concesionaria de la zona azul no eran asumibles para el municipio, y por ello estamos estudiando todas las alternativas que puedan mejorar los estacionamientos». Esto supone que hasta que el equipo de gobierno no redacte un nuevo pliego de condiciones y saqué adelante el nuevo contrato, los usuarios y vecinos no tendrán que pagar por estacionar su vehículo en cualquier zona y calle de la localidad. Un escenario que se puede prologar «bastante tiempo, incluso meses», según ha confirmado la edil del ramo, Isabel Perona.

Un argumento que no ha convencido ni al Partido Popular ni a Ciudadanos. Ambos grupos, partidarios de seguir contando con la ORA, han acusado al equipo de gobierno de «desidia y falta de responsabilidad» en la gestión de la zona de pago, puesto que «nadie ha buscado una solución o alternativa a la gestión del servicio». Las dos formaciones políticas «pedirán explicaciones» en el próximo pleno municipal

La concejal socialista, sin embargo, emplaza a los vecinos «a hacer un ejercicio de comprensión ante la nueva situación» y entiende que la función de PP y Cs es la de «ejercer de oposición en el Ayuntamiento». Eso sí, Perona ha negado que los atascos hayan sido provocados por la gratuidad en el estacionamiento. Respecto al nuevo contrato, la representante público ha confirmado que buscará la opinión de todos los grupos de la corporación para la redacción del nuevo pliego, puesto que la intención del equipo de gobierno es la de mejorar la prestación. Para ello se llevará acabó un estudio pormenorizado para ver «de qué forma se puede optimizar el mismo», ha aclarado la edil.

Mientras, un sector de La Vila ha celebrado la supresión de toda la zona azul y naranja del municipio, concretamente de La Cala. La Asociación de Vecinos Independientes de la Cala ha mostrado su satisfacción por la eliminación de un servicio que calificaban de «improductivo» después de muchos años denunciado que la zona naranja «no era rentable». Desde la asociación han explicado que hace dos años presentaron casi 2.000 firmas para que el Ayuntamiento «quitase las zonas naranjas de La Cala, puesto que solo se buscaba el afán recaudatorio con el fin de que la empresa redujera su déficit», señalan los propios vecinos. Los residentes, además, confirmaron que ayer por la tarde ya se habían retirado parte de los parquímetros y señales de los alrededores de La Cala, algo que esperan que «no vuelva a estar en muchos años».

En otro orden de asuntos, la supresión del servicio ha supuesto para el gobierno municipal un pequeño contratiempo, puesto que ahora el consistorio se ha visto en la obligación de asumir a los trabajadores de la grúa que retiraba los vehículos sancionados. Mientras que, a través de un contrato menor, el equipo de gobierno adjudicará el servicio de mantenimiento de semáforos. Ambos apartados estaban incluidos en el contrato que se firmó hace seis años con la empresa que gestionaba los aparcamientos en zonas azules y naranjas del municipio y que desde ayer finalizó la asistencia pública en La Vila Joiosa.

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