El Ayuntamiento de Benidorm ha lanzado una campaña para evitar la presencia de colillas en las playas y repartirá 20.000 ceniceros reutilizables y 'flyers' para concienciar sobre los daños medioambientales de estos residuos y para «intentar mantener las playas libres de colillas». Así lo anunció ayer la concejala de Playas y Medio Ambiente, Mónica Gómez, que subrayó que para lograr este objetivo es «absolutamente indispensable» la colaboración ciudadana, y, «de forma especial, de las personas que generan estos residuos», según señala el Ayuntmaiento en un comunicadoen un comunicado.

La campaña «La playa no es un cenicero» está impulsada por el Ayuntamiento y la empresa concesionaria de las playas, RA Benidorm, y contempla dos actuaciones. Así, se repartirán 20.000 ceniceros reutilizables para que los fumadores depositen las colillas durante su estancia en la playa y, posteriormente, las desechen en papeleras.

Estos ceniceros estarán disponibles en puntos como las biblioplayas, puestos de socorro, zonas de hamacas, zonas libres y la oficina de turismo.

La campaña también contempla el reparto de 20.000 'flyers' en castellano, valenciano, inglés y francés para concienciar sobre los daños medioambientales que provoca el abandono de estos residuos en nuestras playas.

«Una colilla tarda en desaparecer entre diez y 15 años y puede contaminar diez litros de agua del mar, además de ocasionar perjuicios a pájaros y peces», señaló la edil, ya que son residuos «muy difíciles de detectar y retirar por completo, a pesar de la limpieza exhaustiva que se hace día a día de las playas».

Esta campaña se suma a la de «No olvide recoger sus pertenencias» que, desde mediados de junio desarrollan junto a la ludoteca del Parque de Elche. Se trata de «una instalación formada por reproducciones a gran escala de algunos de los enseres o residuos más habituales que los ciudadanos suelen dejar en las playas: colillas, pipas, tapones de botella, envases de plástico, tetra bricks o palos de helado».

La edil de Playas y Medio Ambiente agradeció «de antemano la colaboración de todos los usuarios de las playas» para que estas luzcan libres de colillas. Por su parte, el responsable de la empresa concesionaria, Miguel Ángel Díaz, dijo que la limpieza de las playas de Benidorm se realiza diariamente mediante dos modalidades: manual y mecánica. El primer tramo de limpieza manual se lleva a cabo entre las 6 y las 12.30 horas y, seguidamente, se desarrollan otros dos de 13 a 19 y de 21.30 a 2.30 horas.

Estas brigadas se encargan de la recogida de colillas y otros residuos, así como del vaciado de papeleras. A partir de las diez de la noche da comienzo la limpieza mecánica con cuatro máquinas cribadoras, que repasan varias veces las zonas con mayor concentración de usuarios.