Suciedad, colillas, contenedores con restos de basura a plena luz del día, césped de las zonas verdes arrancado, baldosas rotas y aseos públicos con desperfectos. Es la imagen que ofrece el parque de l'Aigüera de Benidorm en temporada alta turística, cuando la ciudad recibe miles y miles de visitantes. La razón, falta de mantenimiento, según denuncian los vecinos de la zona. Ubicado en un lugar estratégico de Benidorm, el parque discurre sobre un barranco urbanizado que va desde la Plaza de Toros, en la parte norte, hasta el Ayuntamiento, en la parte sur. Alberga en su interior dos auditorios al aire libre, el Óscar Esplá, con capacidad para 400 personas, y el Julio Iglesias, con un aforo de 4.000. Es decir, es un parque muy, muy transitado que y también cuenta con varias zonas de juegos infantiles. Se da la circunstancia, además, de que en el auditorio Julio Iglesias están programadas varias actuaciones musicales importante este verano.
«El problema en el parque de l'Aigüera es la falta de mantenimiento y es un problema crónico. Es un parque de los años 90 y, lógicamente, está muy, muy deteriorado. Ahora están cambiando el suelo pero hacen falta que arreglen otras partes. Por ejemplo, lo que eran fuentes no sirven de nada hoy día y están llenas de basura», explica María Azorín, de 83 años, vecina del barrio.
El mismo diagnóstico, un parque enfermo por falta de inversión, da otro vecino, Marcos Fenoll, que pasea habitualmente por l'Aigüera. «El Ayuntamiento no hace nada de nada por mejorar y arreglar este parque; las zonas verdes dan pena, con el césped arrancado, y además hay basura por todos los rincones. Recuerdo hace años que las fuentes tenían agua y luz y ahora... mira, están estropeadas y abandonadas», se queja con tono resignado Fenoll.
«L'Aigüera es muy grande pero siempre que vengo a este parque tengo la misma sensación, que está todo a medias. Es una pena que no lo conserven mejor porque está muy céntrico y es muy cómodo para pasear. No me gusta porque está todo manga por hombro», comenta Agustina Rubio, que reside en Elda y visita Benidorm con frecuencia al tener familia en la ciudad.
«Los aseos públicos también dejan mucho que desear; están sucios y con las puertas rotas», añade. De hecho, en los servicios públicos del parque se puede ver una puerta arrancada de cuajo.
Un suelo nuevo
Un suelo nuevoDe momento, el Ayuntamiento ha renovado todo el pavimento de los dos auditorios del parque de l'Aigüera. Ahora está colocando baldosas nuevas en el pasillo central que conecta ambos auditorios, y ya se han sustituido un 20% de ellas. Hay que tener en cuenta que el suelo llevaba sin cambiarse desde que se construyó el parque; es decir, desde hace 30 años.
De hecho, en l'Aigüera están apiladas, rodeadas de una vaya metálica parte de las baldosas nuevas. Un detalle que también deteriora la imagen de este espacio público. Desde el Ayuntamiento explican que el pavimento que se está colocando es igual al original para respetar al máximo el diseño del parque, obra del arquitecto Ricardo Bofill.
De momento, los desperfectos y la suciedad enturbian el aspecto de l'Aigüera y... de Benidorm.
Un «pulmón» diseñado por Ricardo Bofill
Un «pulmón» diseñado por Ricardo BofillEl barranco de l'Aigüera recogía, tanto aguas pluviales, como la de algunas fuentes del entorno. En los años 80, se decidió urbanizar el cauce, a su paso por la ciudad, para convertirlo en un espacio natural y de ocio. ¿A quién se encargó este ambicioso proyecto? Al estudio de arquitectura de Ricardo Bofill. Concebido como un gran espacio público, con una amplia zona verdes y elementos arquitectónicos que recuerdan al estilo neoclásico, el parque de l'Aigüera es un símbolo de Benidorm. Pulmón verde de la ciudad, está, además, muy cerca de la playa de Levante. Al albergar dos auditorios en su interior, eventos, conciertos y otras actividades tienen como escenario el parque.
