Ocho años después de iniciarse la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Altea, vigente desde 1982, la corporación municipal ha aprobado en su última sesión plenaria la versión definitiva del nuevo documento, junto al expediente de evaluación ambiental y territorial estratégica que se remitirá a la Consellería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica. La normativa urbanística se aprobó con los votos favorables de Compromís, el CompromísPSOE El PP y Ciudadanos se abstuvieron en la votación.

La revisión y aprobación del nuevo PGOU llega a la recta final de un proceso que inició el alcalde socialista Andrés Ripoll en febrero de 2011, continuó el alcalde popular Miguel Ortiz en 2013, tras recibirse en el Ayuntamiento el documento de referencia remitido por la Generalitat Valenciana, y siguió el actual alcalde, Jaume Llinares, en 2015 en una nueva etapa donde se acordó la participación ciudadana para que los alteanos decidieran la Altea que desean para el futuro.

En el pleno, la portavoz de Altea amb Trellat, Anna Alvado, criticó que no se hubiesen convocado a las plataformas y los consejos municipales de participación ciudadana y de urbanismo durante junio y julio «después de que el 3 de junio pasado se recibiera desde la Conselleria la petición del documento del plan municipal de movilidad, imprescindible para aprobar el PGOU».

La portavoz de Ciudadanos, Amalia Campomanes, criticó el déficit de aparcamientos, «infraestructuras que no se contemplan claramente en el plan de movilidad y que son tan necesarias».

Por su parte, la portavoz del PP, Rocío Gómez, acusó al equipo de gobierno en la pasada legislatura de «ralentizar la revisión del PGOU cuando solo quedaba un 20 % para acabarla, pues nosotros casi lo terminamos en la legislatura 2011-2015, pero con vuestra actitud [en referencia al alcalde Jaume Llinares] habéis tenido paralizada Altea durante 4 años».

El concejal de Urbanismo, José Orozco, señaló que «estamos en un momento histórico porque llevamos a pleno la aprobación definitiva del PGOU, acompañada por la declaración de evaluación ambiental y territorial estratégica que supondrá tener un mejor planteamiento urbanístico, económico y social de Altea gracias a la participación ciudadana que impulsamos nosotros en 2015».

Orozco destacó que la revisión del PGOU «ha pasado por varios gobiernos locales, pero lo hemos mejorado este equipo de gobierno sumando las diferentes sensibilidades de la población, además de los informes y determinaciones supra municipales que tenemos obligación de cumplir».

El edil aseveró que el nuevo PGOU “se adecúa plenamente a la nueva legislación urbanística, siendo capaz de responder a las necesidades del municipio que permitan establecer un modelo de crecimiento sostenible, equilibrado y adaptado a las nuevas demandas”. Asimismo, añadió que se facilita “la implantación racional de actividades económicas en el territorio, compatibilizando con la mejora de valores medioambientales, culturales y paisajísticos”. Y recalcó que el suelo de nuevo desarrollo “responde a necesidades reales y objetivas, con una ocupación racional y sostenible tal como fija la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana”, evitándose “la urbanización difusa del territorio, fomentando un pueblo más compacto con dos núcleos urbanos, en Altea y en Altea la Vella, además de mejorarse la calidad del medio urbano, fomentando la movilidad sostenible a través de la infraestructura propuesta y de la red de corredores, con lo que se verá beneficiada la conectividad externa e interna del municipio”.