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Un ambulatorio de Benidorm lleva 17 meses con las ventanas selladas y sin ventilación natural

Los sanitarios del centro de Tomás Ortuño improvisan agujeros o colocan toallas en algunas consultas para forzar los tablones y que entre aire de la calle

Otros ventanales, uno con placa y otro donde directamente se ha quitado. Lars Ter Meulen

Sin posibilidad de ventilar consultas o zonas comunes de forma natural, pese a tratarse de un espacio en el que, además de cientos de personas al día, también conviven todo tipo de virus. El centro de salud de Tomás Ortuño de Benidorm, el primero que se construyó en el municipio y que atiende a miles de usuarios de la zona centro y el casco antiguo, lleva 17 meses con todas las ventanas que dan a la calle selladas por tablones que impiden la entrada de aire natural. La junta de personal del Departamento de Salud de la Marina Baixa ha denunciado las malas condiciones en las que trabajan los sanitarios de este ambulatorio como consecuencia de esta situación y ha exigido a la Conselleria de Sanidad que retire de inmediato todos los tablones y que coloque nuevos ventanales.

Estas deficiencias se prolongan desde mediados de febrero de 2018. Entonces, de manera fortuita, uno de los cristales de las consultas que dan al exterior se desprendió de la fachada y se desplomó hacia la calle, por suerte, sin provocar ningún herido, pese a ser una zona de muchísimo tránsito de viandantes. Este incidente, no obstante, evidenció el mal estado en el que se encontraban estas piezas, lo que llevó a los técnicos de la conselleria de Sanidad a retirar por precaución el resto de ventanas y colocar en su lugar unos tablones de manera provisional. Esta situación de provisionalidad, sin embargo, se ha mantenido desde entonces hasta la actualidad, sin que en los 17 meses que han transcurrido desde entonces se haya dado una solución definitiva y menos cochambrosa al problema.

Como consecuencia del sellado de todas las ventanas, las consultas y otras salas del centro de salud dejaron de poder airearse. Así lo confirman desde la junta de personal del departamento, cuya presidenta, Marisa Corcóstegui, relata que los representantes sindicales pusieron este hecho en conocimiento del servicio de prevención de riesgos laborales del Departamento, quien realizó mediciones en el centro de salud y determinó niveles excesivos de dióxido de carbono -CO2- en el interior del mismo.

Remedios caseros

Remedios caserosEl centro de salud de Tomás Ortuño es uno de los de mayor actividad de toda la comarca y, a pesar de carecer de servicio de Urgencias durante las 24 horas, desde 2017 se mantiene abierto por las tardes durante el verano debido al elevado número de consultas y usuarios que se registran. «La situación de trabajar aquí realmente es muy incómoda, porque no se ventilan nunca las consultas y en verano muchas veces los olores llegan a ser desagradables», explican fuentes de la junta de personal, que destacan que, además, en épocas de gripe o de otros virus «esto puede ser una fuente de contagio, porque no se renueva nada el ambiente».

Para hacer la situación un poco más llevadera, sanitarios y personal de mantenimiento han improvisado en la mayoría de consultas agujeros en los tableros -algunos, incluso, de dimensiones considerables como puede apreciarse en una de las fotografías de la parte superior de la página-, mientras que en otras se han colocado sábanas, toallas o artilugios como los tubos de jeringuillas de mayor diámetro para que funcionen como tope y dejen entrar algo de aire de la calle, como ha podido comprobar también este diario.

Desde la junta de personal afirman que Sanidad ya dispondría de un proyecto para colocar los nuevos ventanales, pero les han trasladado que no se ejecutará, al menos, hasta pasado el verano. «Es una cuestión prioritaria, que lleva muchos meses coleando y no hay excusa para demorarla más», censuran los sindicatos.

Alerta. Un informe detectó niveles excesivos de CO2

Alerta. Un informe detectó niveles excesivos de CO2

El servicio de prevención de riesgos laborales del Departamento de Salud realizó hace un año una inspección en este centro de salud a requerimiento de Comisiones Obreras, que pidió examinar la calidad del aire tras recibir numerosas quejas de los trabajadores. En su informe los técnicos destacaron que «se supera el valor recomendado de CO2 (...), lo cual indica que la renovación de aire en el edificio es deficiente». También advirtieron de que la situación se repite en todas las plantas, siendo más acusado cuando mayor número de usuarios se atiende en cada planta».

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