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Los pantanos de la provincia inician el verano con suficientes reservas

Beniarrés, Guadalest y Amadorio están al 56% gracias a las lluvias de la primavera y podrán atender las necesidades en sus respectivos ámbitos de influencia

Los pantanos de Beniarrés, Guadalest y Amadorio han iniciado el verano con suficientes reservas para afrontar las demandas en materia de abastecimiento urbano y regadío que se registran en este período en sus respectivos ámbitos se influencia en la Marina Baixa, El Comtat y la Safor. Los tres embalses tienen en su conjunto un 56% de agua almacenada, más que la pasada campaña estival gracias a las generosas lluvias de la primavera. Se trata, asimismo, del segundo mejor registro de los últimos seis años, sólo superado por el de 2017.

Los pantanos de la provincia viven una situación de relativa bonanza desde el año 2017, que puso fin a un largo ciclo de sequía que los llegó a dejar prácticamente secos. La situación, desde entonces, ha cambiado de manera radical, y en este ejercicio los embalses vuelven a tener suficientes reservas para afrontar sin problemas la crítica campaña estival.

El pantano de Beniarrés, como es habitual, es el que mejor aspecto presenta, al situarse en estos momentos al 63,50% de su capacidad con 17,15 hectómetros cúbicos. Hay que reseñar que la función de esta presa es la de regular las posibles crecidas del río Serpis, así como la de suministrar agua para el riego, principalmente a la comarca valenciana de la Safor.

En lo que respecta al pantano de Guadalest, sus reservas se sitúan al 59,10%, con 7,68 hectómetros cúbicos, mientras que el de Amadorio, entre los términos municipales de la Vila y Orxeta, se encuentra al 43,04% con 6,81 hectómetros cúbicos de agua. En este caso, ambos embalses están destinados al riego, aunque sobre todo al abastecimiento urbano de la zona costera de la Marina Baixa, con Benidorm a la cabeza.

La situación es mejor que la del año pasado, cuando Beniarrés estaba al 51,20%, Guadalest al 54,58% y Amadorio al 32,66%. En su conjunto se encontraban al 46,73%, frente al 56,68% de ahora. El de este verano es el mejor registro de los últimos seis años, sólo superado por el 82,78% de 2017.

Las generosas precipitaciones registradas en Semana Santa, en apenas tres días, han sido imprescindibles para que estos tres pantanos presenten este aspecto, dado que el resto del año ha sido más bien parco en registros pluviométricos. Según las fuentes consultadas, las reservas serán suficientes, salvo contratiempos, para atender la demanda en sus respectivos ámbitos de influencia.

Hay que hacer referencia, por último, al pantano de la Pedrera de Orihuela, que se encuentra en estos momentos al 26,83% de su capacidad con 66 hectómetros cúbicos. Se trata de un embalse que no se abastece por medios naturales, dado que el agua procede principalmente del trasvase Tajo-Segura y está destinado al suministro de municipios como Alicante, Elche, Crevillente, Santa Pola y Aspe, además de a la comarca de la Vega Baja. Es aquí donde sí se podrían registrar algunas dificultades en el campo, puesto que las reservas en la cuenca del Segura están menguando tras las últimas olas de calor. Este embalse también presenta una situación mejor que el año anterior, cuando estaba al 23,17% con 57 hectómetros cúbicos.

Recursos asegurados para la costa de Benidorm

La Marina Baixa solo mantiene una demanda mínima de agua al Júcar ante la buena situación de los acuíferos y embalses

La buena situación que presentan los pantanos de Guadalest y Amadorio, así como el nivel de los acuíferos, ha propiciado que este vaya a ser un verano tranquilo a nivel de abastecimiento en la Marina Baixa, donde se sitúa la costa de Benidorm. De hecho, el consorcio comarcal ha reducido de 3 a 0,5 hectómetros cúbicos la demanda de agua al Júcar para este verano.

Tal y como ya avanzaba este diario, el Consorcio de Aguas de la Marina Baixa, integrado por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), la Diputación y los ayuntamientos de los siete municipios más poblados de la comarca: l'Alfaç del Pi, Altea, Benidorm, Finestrat, Polop, La Nucía y La Vila Joiosa, han solicitado un aplazamiento de los 3 hectómetros cúbicos reclamados el pasado mes de marzo, aún en plena sequía, reduciéndolos tan sólo a 0,5 hectómetros.

Esta disminución obedece a que las intensas lluvias de la pasada Semana Santa permitieron la recuperación total del acuífero del Algar, en Callosa d'en Sarrià, y cuyos caudales son bombeados para su almacenamiento a los embalses de Amadorio y Guadalet, así como a otros acuíferos.

En lo que respecta al pantano de Beniarrés, sus beneficios repercuten sobre todo en la comarca valenciana de la Safor, situada aguas abajo del río Serpis. Aparte de regular las crecidas, los caudales procedentes del embalse ubicado en la comarca alicantina de El Comtat son utilizados para el riego en tierras valencianas. Cabe reseñar que esta zona también sufrió con agudeza las consecuencias de la sequía registrada entre 2014 y 2016, que dejó prácticamente sin recursos al pantano. De hecho, la Confederación Hidrográfica del Júcar llegó a aprobar la apertura de pozos de sequía. Afortunadamente, la situación ha cambiado y este verano no habrá problemas de abastecimiento.

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