El centro de asociaciones Pepita Esperanza Llinares de Benidorm, ubicado en el barrio de La Cala, podría cambiar muy pronto la maleza que rodea todo el terreno de su planta baja por coles y tomateras. Esta es, al menos, la intención del gobierno local. El Ayuntamiento de la ciudad va a destinar 47.865,40 euros para adecentar el solar sobre el que se levanta este edificio público y poder instalar en él medio centenar de huertos urbanos.
Las obras de adecuación ya se han iniciado y consistirán, básicamente, en limpiar y allanar todo el terreno e instalar en él la red de agua potable. El concejal de Espacio Público, José Ramón González de Zárate, explicó ayer que estos momentos se está introduciendo la «tierra vegetal para posteriormente implantar un sistema que evite pérdidas de agua». Además, está previsto colocar sombraje, generar zonas de sombra con la plantación de árboles ornamentales, crear sendas de albero para pasear, y plantar árboles ornamentales, agregó el concejal, que también avanzó que toda la actuación se prolongará por un plazo aproximado de mes y medio.
Una vez finalizada la obra, el Ayuntamiento adjudicará las parcelas siguiendo los mismos criterios que ya se emplearon en el caso de los 22 huertos urbanos que ya están en funcionamiento desde el año 2017 en la calle Italia, en el barrio de Els Tolls. La concejal de Medio Ambiente, Mónica Gómez, recordó que en la primera fase de huertos urbanos, «la demanda triplicó el número de parcelas disponibles», por lo que ahora se han buscado nuevas ubicaciones para avanzar en este proyecto. Para poder optar a la gestión de uno de estos huertos, el Consistorio abrirá el proceso de solicitud pasado el verano. Como ya ocurrió hace dos años, entre todos los solicitantes tendrán prioridad los empadronados mayores de 65 años, los residentes en situación de desempleo y las personas con diversidad funcional, recordaron ayer desde el Consistorio. Otro de los requisitos es que los adjudicatarios de las parcelas deben practicar la agricultura ecológica y para autoconsumo, por lo que no está permitido utilizarlas como fuente de negocio.
Igualmente, también se reservará parte del terreno para que asociaciones de este centro, como AFA, AFEM o Asmibe puedan tener sus propios cultivos.
