Seleccionados, con el uniforme encargado para ir a trabajar pero sin el contrato que les permita empezar a patrullar. Benidorm ha iniciado la temporada alta sin el prometido refuerzo policial para incrementar la seguridad y vigilancia, principalmente, en la zona de playas. El motivo no es otro que el retraso en la emisión de un informe favorable que debe llegar desde València. En concreto, desde la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a Emergencias, un órgano dependiente de la Generalitat. Así lo han asegurado fuentes del gobierno local, que reconocen que el cuerpo de la Policía Local está «desbordado» en estos primeros días de mes por la falta de agentes y que confían en que los refuerzos puedan empezar a operar en breve.
El Ayuntamiento de Benidorm convocó la creación de una bolsa de empleo para el cuerpo de la Policía en el mes de abril. El objetivo era proveerse de un «colchón» de interinos que hubieran aprobado las oposiciones en otros municipios pero que hubiesen quedado sin plaza, para poder tirar de ellos y cubrir las plazas vacantes de la forma más rápida posible. Principalmente, mientras se desbloquea otro proceso selectivo que lleva desde el pasado año paralizado judicialmente debido a una denuncia por la supuesta filtración de las preguntas en una de las pruebas para beneficiar a determinados opositores.
La necesidad de crear esta bolsa -o un mecanismo similar para «fichar» agentes- era indudable: en los últimos años, la ciudad arrastra un déficit de más de 40 efectivos en la plantilla de la Policía Local, que en la actualidad ronda los 190 agentes, la cifra más baja en lustros. No en vano, si comparamos esta cifra con los datos de población, el resultado es aún más llamativo. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) Benidorm cuenta con un censo «oficial» de 67.500 vecinos pero que en la práctica, debido a la población flotante que genera el turismo, en ningún momento del año baja de las 150.000 personas y alcanza picos que rozan el medio millón en temporada alta. De modo que la ciudad dispondría de un policía local por cada 355 vecinos censados o, en el peor de los casos, con un agente por cada 2.000 personas en temporada alta.
Tras la convocatoria de esta bolsa, el Consistorio llevó a cabo todas las pruebas de selección del personal, con la intención de que estos 13 agentes pudieran incorporarse al servicio entre finales del pasado mes de junio y primeros de julio. «Los interinos están ya seleccionados, medidos y tienen hasta la ropa», asegura el concejal del Seguridad Ciudadana, Lorenzo Martínez, algo que ratifican otras fuentes de la plantilla. Porque la demora del informe preceptivo de la Agencia de Seguridad y Emergencias mantiene al Consistorio y al cuerpo de la Policía Local sin poder dar respuesta a una pregunta tan sencilla como cuándo comenzarán a patrullar los agentes: «Cuando esté el informe. ¿Qué día concreto? No te sé decir, pero esperamos que sea como mucho cuestión de días...», agregó el edil del PP.
Casi sin presencia en primera línea
La falta de policías para reforzar la sección de Playas hace que estos días ver a un agente local patrullando por la primera línea de playa sea casi tan difícil como encontrar una aguja en un pajar, tal y como ha constatado este diario en los últimos días. De modo que, además de velar por la seguridad de los propios usuarios de las playas, este hecho también da pie a que las personas que hacen negocio en la playa con prácticas no autorizadas, como la venta de bebidas, masajes, o la estafa del trile, tengan más facilidades para actuar. Fuentes de la plantilla también trasladaron que la falta de efectivos se está notando en momentos de puntas de tráfico en el casco urbano o de entradas y salidas de turistas y que también es complicado controlar cuestiones como el aparcamiento, por ejemplo, en la nueva zona de residentes.
Además de la incorporación de estos 13 interinos, el concejal de Seguridad Ciudadana avanzó ayer que para primeros de la próxima semana está previsto convocar el Consejo municipal de Policía Local, donde tiene previsto plantear las bases de dos nuevas convocatorias para la cobertura de vacantes. Por un lado, una de consolidación de empleo para los 16 interinos de larga duración que hay en la plantilla, algunos de los cuales llevan hasta 14 años trabajando en Benidorm; y otra para crear nuevas plazas fijas, que se sumarán a las que ahora están bloqueadas judicialmente.
