Ser los invitados a un «convivium» y contemplar cómo se servía, se comía y se disfrutaba de una auténtica cena romana en primera persona. La realidad virtual permite a aquellos que se colocan unas gafas adentrarse en cualquier escena y eso es lo que se podrá hacer en la Villa Romana de l'Albir de l'Alfàs con el nuevo proyecto que tienen en marcha.

Unas gafas con esta tecnología será lo único que necesiten los visitantes entrar en uno de los acontecimientos sociales más importantes, y más, si eran una familia aristocrática como la que habitó esta casa romana del siglo IV. La arqueóloga municipal Carolina Frías explicó que esta herramienta servirá para que los que visiten esta vivienda romana puedan ver todo a través de los ojos de un romano: «vamos a recrear a los invitados, cómo están tumbados mientras comen, cómo se bañaban en las termas o cómo estaba dispuesta la mesa».

Por ahora, cómo será esa recreación de la Villa Romana y las termas se mantiene a buen recaudo pero Frías junto a los técnicos de Patrimonio Virtual de la Universidad de Alicante (UA), quienes han diseñado la «app», usan a modo de prueba la recreación virtual que se hizo para las termas orientales de La Alcudia de Elche.

Ponerse las gafas de realidad virtual es adentrarse en el mundo romano. Aquel que las lleva sobre los ojos se transporta a otro lugar y a otra época. Con una música de fondo, se puede caminar por las diferentes estancias y ver cómo un romano se baña en una de las piscinas, eso sí, por ahora sin movimiento. Mirar al suelo es ver un mosaico bajo los pies y hacerlo hacia arriba es ver un cielo azul. El límite sólo lo marca una señal a modo de red para que no se avance más en esa dirección. La sensación que provoca está entre la de haber viajado en el tiempo y sentirse desubicado, pero según se avanza entrando en varias estancias, la reacción siempre es la misma: «es impresionante».

Pues eso mismo es lo que quieren conseguir en la Villa Romana con este nuevo proyecto: «Este tipo de tecnología nace de los videojuego y poco a poco se hace accesible y se puede usar para el Patrimonio», afirma Frías. «Como en los videojuegos, la gente lo pasa bien y esto es para lo mismo», eso sí, aprendiendo sobre la cultura y el patrimonio municipal.

Esta realidad virtual se sumará a la tecnología 3D con la que ya cuenta el museo al aire libre en la que los usuarios pueden ver, a través de realidad aumentada, cómo eran las termas con unas «tablets». Aplicar la realidad virtual a este yacimiento sólo es una parte del proyecto en marcha para el que el Ayuntamiento de l'Alfàs del Pi recibió una ayuda de 113.000 euros, a través del Programa Operativo FEDER 2014-2020 de la Generalitat, destinado a la conservación y recuperación de bienes culturales y patrimoniales.

Excavación y musealización

El coste del proyecto se eleva hasta los 250.000 euros y la previsión es que los trabajos duren seis meses. La otra parte es la de excavación, investigación, restauración y musealización (con pasarelas al aire libre como las que ya existen) de la parte sur y este de las termas (sectores II y IV) donde se localizan restos de la «pars» urbana, la zona residencial. Esos trabajos ya han comenzado con 9 peones, un arqueólogo y un restaurador y ya han arrojado descubrimientos como que la parte posterior de las ya musealizadas termas esconden una zona industrial que podría datar del siglo VI-VII.

«En 2014 ya localizamos una zona de molienda», afirmó Frías. Ahora se ha encontrado otra balsa así como una serie de estructuras que podrían estar asociadas a ellas y responderían, según las primeras hipótesis, a un molino de grano. Pero aún hay mucho más que habrá que sacar de la tierra para que los visitantes conozcan cómo vivían los habitantes siglos atrás.