«Llevamos casi diez años peleando, negociando, intentado por todos los medios que el Ayuntamiento nos arreglara el local de nuestra agrupación musical. Ahora, ¡por fin!, parece que las obras para acondicionarlo, que comenzaron hace dos meses, van a concluir. Hasta ahora la respuesta que nos daban los políticos de turno era que había otras prioridades antes que la rehabilitación del local.El día que lo estrenemos que, esperemos que sea a primeros de julio, lo celebraremos como Dios manda, sin duda».

Así de reivindicativa e indignada se muestra Nuria Demaret, presidenta de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Salud y la Humildad, al explicar el largo camino que han recorrido para lograr que el Ayuntamiento de Benidorm acometa las obras de reforma en su local.

Un local que está ubicado en los bajos de las instalaciones municipales de Mercasa en Foietes, al igual que el que utiliza la Unión Ciclista que también está en obras.

Conocida en Benidorm como Agrupación Musical Virgen del Sufragio, su nombre hasta el año 2016, la agrupación cuenta con 44 miembros, de ellos 14 son niños. El cambio del nombre se debe a su integración en la Cofradía Nuestra Señora de la Esperanza y la Paz. «El principal problema en las instalaciones han sido las goteras; de hecho, cuando llovía nos resultaba literalmente imposible ensayar. El deterioro en el local ha sido progresivo por la falta de mantenimiento en el mismo. Una situación que hacía que fuera peligroso, al haber cables a la vista y enchufes en pésimas condiciones. Hay que tener en cuenta que en nuestra agrupación hay muchos niños, por lo que el riesgo era aún mayor», añade Nuria Demaret. A su lado, Ana Cano, su antecesora en el cargo de presidenta de la agrupación musical y ahora su mano derecha, también es muy crítica.

«A nosotros,nos hace polvo no poder ensayar. Nos rompe todos nuestros planes de actuaciones y ahora para el mes de agosto tenemos varias previstas. Y cuando hemos propuesto al Ayuntamiento tocar en la calle, enfrente de nuestro local, se han negado. El motivo, que si algún vecino se quejaba por escuhar la música de nuestros ensayos al minuto nos tendríamos que ir».

Las obras, tal y como explica el Ayuntamiento de Benidorm en un comunicado de prensa, han supuesto una inversión de 48.400 euros, detinados reformar los dos locales municipales para después ponerlos de nuevo a disposición de esta agrupación musical y de la Unión Ciclista. Este importe se ha destinado a reparar e impermeabilizar la cubierta, renovar la instalación eléctrica y renovar los aseos y las terrazas.

Con 30 años de historia a sus espaldas, la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Salud y la Humildad era en su origen una banda de tambores y cornetas creada por un grupo de amigos. De entonces ahora han crecido y se han reinventado hasta integrarse en la Cofradía Nuestra Señora de la Esperanza y la Paz. «Por encima de todos somos una gran familia, unidos por nuestro amor a la música. Por eso estamos esperando como agua de mayo retomar nuestros ensayos, eso sí, en un local reformado y como nuevo», concluye Nuria Demaret.