Desde el 28 de junio hasta el 29 de septiembre de 2019, la sala Vilamuseu acoge en una de sus salas la exposición homenaje dedicada a Felip Baldó (La Vila Joiosa, 1947-Godella, 2007). Este pintor, ilustrador y catedrático de Dibujo de Instituto de Educación Secundaria, desarrolló gran parte de su obra artística en Valencia. Ahora se podrá conocer mejor y disfrutarla gracias a la iniciativa del museo de su ciudad natal.

La muestra antológica "Felip Baldó. La mirada transparente", comisariada por José Piqueras, se ha estructurado en dos partes. En la primera ("El pintor de diosas dormidas") se propone un recorrido desde sus etapas iniciales con unos sorprendentes "Desnudos" y "Bodegones" resultado de una relectura pop de esos géneros pictóricos. Con la serie "Parlament", imágenes y retratos de la Transición, Baldó se situó en la órbita de la neofiguración crítica de los años setenta.

Le sigue un ciclo tan sugerente como "Interiors" (1983), más intimista y en los límites de la abstracción, con unos sutiles papeles encolados sobre las superficies pintadas. Una de sus etapas más complejas, "Sleeping Goddess" (1996), constituye una fascinante reflexión sobre el mundo antiguo, el arte y la memoria a partir de unas diosas dormidas, encerradas en monedas o fragmentadas como ánforas y estatuas tras su caída que ahora parecen cobrar vida ante la cercanía en vitrinas de otras caras y fragmentos de piezas del museo.

Con "Daily Archeology" (2001) se asoman historias y dramas cotidianos (migrantes, exiliados, ahogados) en un juego de metáforas. Desde una galería de animales antropomorfos, como sus "Fish", se apela a nuestra humanidad solidaria y sensible. Este recorrido se completa con una impactante "Ophelia" y con la serie "Sign of emotion" (2004), obras muy emotivas en clave absolutamente personal.

En el segundo trayecto expositivo ("La mesa mágica del dibujante") se explora la faceta de Felip Baldó como autor dentro de la escuela de ilustradores valencianos. Felip entró en este ámbito en un contexto democrático de recuperación lingüística y cultural valenciana, e ilustró decenas de libros infantiles y juveniles durante tres décadas. Alrededor de medio centenar de originales seleccionados muestran la evolución de su lenguaje narrativo y de los diferentes recursos gráficos utilizados.

Las ilustraciones para L'Ullal (1983), Al trencall del maror y Rondalles Valencianes, de Enric Valor, son el germen de una exitosa andadura que culminó con El laberint i la lluna, 2005, premio de la Generalitat Valenciana al mejor libro ilustrado del año. También se estrenó como autor de textos para Camacuc y para El Gised Fantàstic. Sus dibujos son como pantallas de cine sobre papel para un mundo de fantasía, aventuras, magia y leyendas. Poblado por todo tipo de princesas, reyes imaginarios, damas encantadas, duendes, fantasmas alborotados, sabios locos e insólitos personajes y animales tratados con gran destreza gráfica. Indudablemente, Felip se documentaba e implicaba al máximo con tal de enriquecer el relato en cada uno de los dibujos. Y, como en su obra pictórica, guiado por su sensibilidad e imaginación.

Vilamuseu ofrecerá visitas guiadas a la exposición los miércoles a las 20 horas sin reserva previa y en otros horarios previa reserva. Para el público infantil todos los viernes de julio y agosto se realizará el taller "Felip Baldó. Versiones" de 12 a 13.30 h en el que, tras inspirarse en las obras de Felip Baldó, los niños y niñas formarán un collage con elementos muy típicos de La Vila: sus casas de colores, sus tradiciones, algunos personajes y otros elementos representativos.