Educación para detectar las noticias falsas. Ha sido una de las principales consignas que lanzaron ayer el jurista Baltasar Garzón y el ingeniero de sistemas Hervé Falciani durante la mesa redonda «Deconstruyendo la realidad. Impacto de las fake news y la posverdad», celebrada en Xàbia como punto final al curso de verano sobre esta materia organizado por la Cátedra de Transparencia y Gestión de Datos de la Universitat Politècnica de València (UPV), que contó con la presencia del ministro de Ciencia en funciones, Pedro Duque, o la consellera de Transparencia, Rosa Pérez Garijo, entre otros. Pese a contar con ponentes de tal calibre, el acto pasó bastante desapercibido entre la población local, más preocupada por las fiestas de Fogueres, o por si el monumento central se recuperaba del golpe de viento sufrido el jueves.

En una rueda de prensa previa a la mesa redonda, Garzón aseguró que, según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid, el 86% de los españoles «no sabía identificar una noticia falsa de una de verdad» y que otro análisis de una universidad americana afirmaba que el 70% de los ciudadanos «considera mucho más importante una noticia falsa que una real». Es lo que el exjuez calificó como «una especie de morbo por la desnaturalización de la noticia».

Garzón se lamentó de que en los últimos años ha habido una explosión de medios que «se nutren de este tipo de noticias» y apuntó que esto «no es algo nuevo de ahora» ya que en la época de Bizancio «también existía; sin embargo entonces no había internet». El que fuera magistrado de la Audiencia Nacional recordó cuando en la prensa inglesa hubo «un cambio radical hacia el sensacionalismo para ganar cuota de mercado frente a los históricos tabloides». Hoy en día en los medios de comunicación «vale más el viralizar o conseguir un trending topic antes que confirmar la veracidad de una noticia», añadió. Y continuó: «Hay que conseguir dos millones de 'me gustas' en una noticia, eso es lo único que vale». Asimismo citó otro ejemplo al referirse a los discurso de los políticos en campaña electoral, ya que según remarcó en el caso de Vox «cuatro de cada cinco mensajes de sus candidatos se basaban en noticias falsas».

Ante este panorama, Garzón apostó por la educación desde los más pequeños -«igual que les enseñamos a usar el móvil enseñarles herramientas para aprender a diferenciar»- pero también por que el Gobierno central «cree un grupo de expertos para afrontar el tema de las fake news», aunque reconoció que él no es partidario de «limitar la libertad de expresión», pero sí podría «establecer alguna sugerencia para minorar el daño que se puede hacer con las noticias falsas».